La Pobla de Farnals, un municipio valenciano en el que el 80% de sus habitantes tiene sangre onubense

Ana Rodríguez. Al norte de la capital valenciana se encuentra un pueblo denominado La Pobla de Farnals, un municipio muy querido por los habitantes de Cumbres Mayores, ya que en torno al 80% de sus ciudadanos tiene en sus venas sangre de la Sierra de Huelva.

Para encontrar el por qué de este curiosa vinculación, tenemos que remontarnos a las décadas de 1960 y 70, cuando las penurias económicas y la falta de un sustento obligaron a muchos andaluces a emigrar a otras zonas de España. Vecinos de Cumbres Mayores lo hicieron a La Pobla, donde existía una importante industria cárnica, sobre todo vinculada al cerdo, en la que los cumbreños sabían desenvolverse con soltura. La gran demanda de mano de obra del municipio valenciano y los conocimientos de estos serranos hizo que los onubenses encontraran trabajo con facilidad en aquellas tierras, de las que muchos no regresaron tras formar allí su hogar.

Es por ello, como afirma Francisco Santos, del Consistorio de la localidad serrana, «que un elevado porcentaje de los poblenses son de Cumbres Mayores o hijos y nietos de cumbreños. También en los pueblos que rodean a éste ocurre lo mismo».

A pesar de estar separadas por más de 700 kilómetros, los lazos entre ambas poblaciones se fueron estrechando con el paso de los años y, muy especialmente, a partir de 1973, cuando una representación del Ayuntamiento de Cumbres Mayores viajó a La Pobla para ser recibida oficialmente por el alcalde del pueblo valenciano. Desde entonces y hasta 1979, el párroco y el primer edil cumbreño visitaban una vez al año a sus vecinos lejanos, recordándoles que el lugar donde nacieron y que tuvieron que abandonar para buscarse un futuro mejor, no les olvidaba a ellos.

Aunque las visitas se cortaron durante ocho años, en 1987 nació un motivo para retomar la tradición: el presidente de la Hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza de Cumbres Mayores por aquel entonces, Pablo Cobos, promovió la fundación en La Pobla de una especie de filial –la única que existe- de la Hermandad cumbreña, lo cual avivó los nexos entre ambos municipios en torno a la citada Virgen.

Desde entonces, los viajes comenzaron a tener una reciprocidad ya que, si hasta ahora sólo los cumbreños se habían acercado a La Pobla, a partir de 1987 los poblenses hacían también el esfuerzo de acudir de manera anual a ver a sus parientes onubenses.

Aunque la costumbre se ha mantenido en el tiempo de forma discontinua, desde el pasado 2012 el Ayuntamiento de Cumbres Mayores ha vuelto a tomarla. Así, en la noche de este 12 de septiembre una comitiva formada por 80 cumbreños ha partido con destino a La Pobla para participar en las fiestas patronales del municipio, que se celebran en honor a San Félix Mártir. Además, la Hermandad de la Esperanza poblense también aprovecha la feria valenciana para celebrar las fiestas de su titular, haciendo coincidir ambas conmemoraciones en el tiempo.

Como recuerda Santos, «el pasado 16 de abril de 2012, miembros del Ayuntamiento de La Pobla de Farnals nos visitaron para acompañarnos en nuestro Lunes de Albillo, en la romería que hacemos en honor de Nuestra Señora de la Esperanza. El recibimiento que el pueblo realizó al consistorio valenciano y a sus vecinos reforzó los lazos que unen a nuestros dos municipios, tanto por su historia conjunta como por sus patronas. Ahora nos ha tocado a nosotros devolverles la visita».

Un total de 80 personas, entre vecinos, gente de la Hermandad de la Esperanza con su Grupo de Danza -que acompañará a la Virgen valenciana en la procesión igual que hace con la onubense- y del consistorio municipal, encabezado por su alcalde, Ramón Castaño González, ya están en camino para acompañar en sus días más ilustres a los vecinos emigrantes cumbreños.

«Lo más emocionante es, desde que te bajas del autobús, ver las caras de las personas, llenas de emoción, cuando te ven llegar. Sólo por eso merece la pena hacer tantos kilómetros», destaca Francisco Santos. Y no es de extrañar, ya que muchos de los cumbreños que se dirigen hoy hacia La Pobla van también a ver a sus parientes: un primo, un hermano, un amigo… alguien que emigró y para quien estas visitas suponen una oportunidad para reencontrarse con sus seres queridos.

Desde este mediodía, onubenses de Cumbres Mayores y de La Pobla de Farnals podrán verse de nuevo en persona, llenando los primeros, por unos días, el hueco en el corazón de los segundos que los años no han podido borrar, el de su Sierra de Huelva.