Mari Paz Díaz. Aunque su figura es bastante desconocida en Huelva, José Rogelio Buendía Muñoz (Huelva, 1928 – Madrid, 2019) es un onubense que alcanzó altas cotas de excelencia como historiador del arte, habiendo realizado grandes aportaciones en este ámbito en España, al ser especialista en la pintura barroca y en Francisco de Goya. Sus padres fueron el médico y escritor Rogelio Buendía y la escritora y traductora María Luisa Muñoz de Vargas, protagonistas de la vida cultural de Huelva en la primera mitad del siglo XX. Un linaje familiar que, sin duda, influyó en su formación académica, que se inició en el IES La Rábida de Huelva, desde donde, en su adolescencia, se marchó, junto a su familia, a Madrid para completar su educación en otros centros, como en el instituto Ramiro de Maeztu. Fue en la capital madrileña donde cursó las carreras de Derecho, así como Filosofía y Letras, especializándose en Historia y logrando el Premio Extraordinario por su Tesis de Licenciatura, titulada ‘Los primeros retablos españoles’, estudio que completó con su tesis doctoral, para la que obtuvo una ayuda de la Fundación Lázaro Galdiano, con la que viajó a Italia.
Un extraordinario aprendizaje que le permitió impartir clase en la Universidad de Navarra, la Complutense de Madrid, la Universidad de La Laguna, la Universidad de Barcelona, donde fue vicedecano, y la Universidad Autónoma de Madrid, siendo catedrático en varios de estos centros universitarios. Todo ello lo completó con la publicación de numerosas obras y artículos de investigación, abarcando el amplio periodo situado entre la etapa medieval y el siglo XX. De todo ello, junto a sus conocimientos sobre literatura, dada la dedicación de sus padres a este ámbito, dio buena cuenta durante toda su vida, consagrada a la docencia y a la investigación.
Una trayectoria que, sin embargo, es bastante desconocida en su tierra natal, en Huelva, de ahí el interés que tiene para la sociedad onubense esta publicación que acaba de ver la luz, bajo la edición de la investigadora y especialista en arte moderno y contemporáneo Ana de Ávila, profesora titular de la Universidad Autónoma de Madrid, tras haber sido docente en la Universitat de Barcelona. La obra, titulada ‘José Rogelio Buendía. Una vida para el arte’, ha contado con la colaboración de antiguos compañeros de profesión y ex alumnos del homenajeado, lo que permite glosar las vivencias de Buendía Muñoz durante su estancia en las diferentes universidades en las que ejerció la docencia.
Un libro que hemos querido presentar en Huelva Buenas Noticias con el objetivo de dar a conocer la figura del catedrático onubense en Historia del Arte y Profesor Emérito de la Universidad Autónoma de Madrid José Rogelio Buendía, un reportaje que puede ser el punto de inicio del reconocimiento que merece este amante de la cultura en mayúsculas. Con este fin, conversamos con Ana Ávila, que nos cuenta que este proyecto surge a modo de homenaje a su protagonista, puesto que suele ser habitual «en el ámbito de la historia del arte en España que, cuando alguien ha destacado por su labor investigadora y docente, con motivo de su jubilación o fallecimiento -como es el caso-, se le hace un homenaje a través de un libro, en el que se hable de su figura e intervengan personas que estuvieron estrechamente relacionadas con dicha persona, compañeros de profesión y ex alumnos».
Una obra que nos permite, por otra parte, descubrir a José Rogelio Buendía Muñoz, «un hombre de una gran versatilidad en sus conocimientos e intereses culturales que abarcó, como investigador y docente, amplias vertientes de la Historia del Arte. Sus aportaciones más importantes afectan a la pintura española del siglo XVII y a Goya, siendo muy celebrado su libro dedicado al Museo del Prado«, describe Ávila, que añade que «José Rogelio Buendía era un hombre entregado con verdadera pasión al arte; el arte era su vida«. Y es que, según nos explica la editora de la publicación, «José Rogelio Buendía pertenece a una generación de jóvenes luchadores que se abrieron paso en los difíciles años de la posguerra y que, en el ámbito de la Historia del Arte en España, marcaron una línea a seguir en base a lecturas, viajes y absoluta entrega hacia un ámbito de la creatividad humana». En definitiva, este onubense está considerado «un maestro que abrió camino a otras generaciones».
Su familia, sin duda, fue determinante en su vida, pues le influyó mucho su formación cultural desde niño por el ambiente que observaba en su casa, una cuestión que interesará sobremanera al público onubense, puesto que, en el libro, se describen sus orígenes en dos capítulos, en los que se aportan datos inéditos e imágenes nunca vistas, así como una visión global de las dos ramas, tanto literaria como artística». Entre otras curiosidades, las páginas de esta obra nos descubren su nacimiento en la céntrica calle Gobernador Alonso de Huelva capital.
Recordemos que sus padres, Rogelio Buendía y María Luisa Muñoz de Vargas, representaban la vanguardia de la ciudad de Huelva a principios del siglo XX. En el primer caso, su padre fue médico de la Compañía Minera de Riotinto y escritor, amigo personal de Rubén Dario y Juan Ramón Jiménez. Como facultativo, entre otros muchos logros, fue nombrado Académico Correspondiente de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla, mientras que, como escritor, contó con una extensa obra literaria, tanto poética como narrativa, siendo muy conocido por dirigir la revista Papel de Aleluyas (Huelva, 1927 – 1928), exponente de la Generación del 27 en Andalucía. Además, Rogelio Buendía era hijo de Rogelio Buendía Abreu, -por tanto, abuelo del protagonista de este nuevo libro-, también escritor y propietario de una librería en la calle Concepción, local donde también se instalaría una conocida imprenta.
Por su parte, María Luisa Muñoz de Vargas tuvo una cuidada formación en Inglaterra, logrando alcanzar una larga trayectoria literaria, enmarcada dentro de la Generación del 27, y siendo la primera mujer onubense colaboradora habitual de la prensa. Incluso, según ha apuntado la investigadora Pepa Merlo, fue la responsable de que en el diario La Provincia (Huelva, 1874 – 1937), apareciera por primera vez en España un poema del escritor portugués Fernando Pessoa, traducido por ella misma. Una pionera de las letras, cuya vida ha sido rescatada por la periodista Esther Colchero, que publicó su biografía y trayectoria literaria. A su vez, María Luisa fue hija de José Muñoz, impresor y propietario del diario La Provincia, el periódico más leído de su época en Huelva.
Una estirpe familiar que se desgrana en esta obra sobre José Rogelio Buendía Muñoz, donde se constata la dimensión cultural de la familia Buendía, que entronca con los Buendía y Muñoz, siendo continuada por José Rogelio Buendía, amante de la literatura y, sobre todo, del arte, pues dedicó su vida a investigarlo y difundirlo. Ahora, este libro ofrece una oportunidad única de homenajearlo, pero también de dar difusión a su vida y su obra, en gran parte totalmente desconocida en Huelva, su tierra natal, que tiene la posibilidad de hacer justicia con uno de sus hijos, que, a pesar de marcharse a Madrid con sus padres en la posguerra, nunca olvidó sus orígenes onubenses. Ojalá la publicación de ‘José Rogelio Buendía. Una vida para el arte’, editado por Ana Ávila, permita que Huelva recupere a este onubense, que tanto ha aportado a la Historia del Arte en España. ¿Quizás sea el momento de plantearse dedicar una calle en su memoria?