S. D. No pudo ser. Algo pasa. No es normal que Carolina Marín, superfavorita en un torneo menor como el Open de Canadá (Super 100) no lo gane. Ni siquiera pudo llegar a la final, ya que la jugadora taiwanesa Sung Shuo Yun le apartó de la misma al ganarle en tres sets (21-9, 15-21 y 19-21) en un partido que se alargó 1 hora y 13 minutos.
La onubense, irregular durante todo el torneo disputado en Calgary, fue un rodillo en el primer set, dominándolo de principio a fin. Llevó la delantera en todo momento y no dio opción a la asiática. Un parcial de 6-0 le permitió abrir brecha en el marcador y puso el 1-0 sin demasiados apuros (21-9).
Las cosas cambiaron en la segunda manga, en la que Sung llevó la iniciativa y llegó por delante al descanso. La española reaccionó hasta ponerse por delante, pero nuevamente la volantista de China Taipei tomó el control y firmó un parcial de 6-0 que le abrió la puerta del 1-1 al apuntarse la manga: 15-21.
Sung Shuo Yun siguió dominando el juego en el comienzo del tercer y definitivo set. Marín frenó la racha de su rival tras el intervalo, pero sólo temporalmente, ya que en el tramo final llegó a ir por debajo 15-18. La onubense tiró de la garra que le caraceriza para igualar las cosas 18-18, pero Sung no se vino abajo y logró sentenciar su victoria por 19-21, que deja a la onubense en las mismas puertas de la final.