Redacción. El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, ha participado en el homenaje al Presbítero Manuel López Vega, que el barrio de Las Colonias ha rendido al recordado sacerdote, con la colocación de un azulejo en la calle que lleva su nombre. Por iniciativa de los propios vecinos, la Hermandad de La Lanzada y la parroquia de Nuestra Señora de Los Dolores, han hecho posible a instalación de una placa cerámica para “reforzar el recuerdo de un hombre bueno”.
Manuel López Vega, fallecido en 2019, “sigue presente en la mente de muchos y este acto es la prueba evidente de la huella que dejó en el barrio, en la ciudad y en los corazones de muchos onubenses” ha dicho Cruz que “esta es la forma de agradecer a Manuel López Vega su entrega y dedicación, nuestra forma de combatir el olvido, para que siempre recordemos su compromiso. Un homenaje, un testimonio de gratitud que con este azulejo, en su calle, se hace eterno, quedando constancia de un gran hombre, con una trayectoria profesional, humana y solidaria al servicio de los onubenses”.
Junto al Hermano Mayor de La Lanzada, Juan Romero y José Manuel Raposo, director espiritual y párroco, el alcalde de Huelva ha descubierto el azulejo destinado a “rendir tributo a un ser humano inolvidable, con este recuerdo indeleble, dedicado a una persona que siempre estuvo al lado de sus vecinos y ahora lo seguirá estando para siempre, permaneciendo en su barrio”.
Manuel López Vega
Ecijano de nacimiento, llegó a Alosno en 1948 y a Huelva en 1968 con un gran bagaje, pero con una importante tarea por hacer en la parroquia de los Dolores. Consiguió poner en marcha las cooperativas de Nuestra Señora de los Dolores y Las Colonias, que construyeron más de 600 viviendas para onubenses que vivían entonces en cuevas y chabolas. Dedicó una especial atención a los ancianos para los que realizó dos residencias, una de ellas regentada por las Hermanas de la Cruz en la plaza de los Dolores. Para los jóvenes puso en marcha el Centro Social de los Dolores junto a su parroquia y abrió el Centro de Rehabilitación de Drogadictos, a través de la Asociación Onubense Amanecer.
Fue un sacerdote cofrade, que promovió la salida procesional de la Virgen de los Dolores, titular de su parroquia y facilitó la creación de la hermandad, acogiendo y poniendo a disposición de diversas hermandades su iglesia como asilo. Se despidió como sacerdote, tras su renuncia por edad, en septiembre de 2003, falleciendo en 2019 en Madrid a los 95 años.