Mari Paz Díaz. Esta semana, en ‘Onubense por el Mundo’, nos quedamos con la historia de Alejandro Molina, un joven onubense de 31 años que vive en Cracovia, en Polonia, desde el pasado 18 de octubre de 2010. No ha sido su primera experiencia en el extranjero, porque anteriormente había estado un mes en Londres para practicar inglés, pero sí es su primera estancia permanente fuera de España.
Su marcha a Polonia se produjo en un momento de su vida en la que necesitaba darle un cambio. «Tenía amistades en Cracovia y decidí aventurarme a venir aquí», asegura. Se marchó sin trabajo y, aunque reconoce que al principio no fue fácil, con empeño logró empleo un mes después. Ahora trabaja en la empresa HCL, una multinacional india que da soporte informático a todos los países del mundo. Su trabajo, en concreto, es dar servicio a España y Sudamérica, por lo que utiliza el español de forma habitual. Y eso que cuando llegó al país su nivel de inglés era intermedio y no sabía polaco, aunque «hoy ya puedo comunicarme con los locales».
Una experiencia interesante para este onubense que ha sabido hacerse a sí mismo.
-¿Cuál es el balance de tu experiencia?
-La experiencia es fantástica. Recomendable para todos. Y más en la situación en la que ahora se encuentra España. Aprendes muchas cosas. Sobre todo a no prejuzgar a la gente y a darte cuenta que hay gente maravillosa por el mundo. Tenemos mucho que aprender de otras culturas, en este caso, de la polaca. Gente amable, con una cultura diferente, que cuida sus calles, no tiran ni un papel al suelo y que le hablan de usted a todo el mundo. También son muy hospitalarios. Si vas a casa de una familia polaca te da absolutamente todo a cambio de nada. Cama, comida, bebida, ropa…, lo que necesites y más. Te ponen hasta su humilde coche a tu disposición. ¡Son realmente generosos!
Lo que detesto de ellos es que algunos son demasiados fríos en su carácter. Y absolutamente nadie que va en coche se para en los pasos de peatones para dejar pasar al peatón. Así que tienes que jugártela y lanzarte a la carretera para que se paren casi en tus narices. Tampoco me gusta que los inviernos aquí sean muy fríos y muy largos, llegando a alcanzarse hasta 20 grados bajo cero en los meses de diciembre y enero.
-¿Cómo es vivir en Polonia?
-Es bastante diferente a España. La mentalidad de la gente mayor es como en nuestro país en los años 1960 – 1970. La gente ha sufrido mucho durante la época comunista, de ahí que sean un poco fríos.
Me llamó mucho la atención ver colas en las iglesias los domingos, incluso si era invierno. Ves a personas de todas las edades en la puerta de las iglesias de rodillas escuchando atentamente la misa. Incluso, dentro de las iglesias suele haber uno o dos monitores donde todo el mundo puede leer y corear los cánticos religiosos emitidos por el cura y todos al unísono siguen el canto. ¡Algo increíble!
-En concreto, ¿cómo es Cracovia?
-Es la ciudad más poblada de Polonia, después de Varsovia. Es una ciudad preciosa, medieval, con la plaza mayor más grande de toda Europa. Durante gran parte de la historia polaca fue la capital del país. Por eso, todavía es el corazón de Polonia para muchos polacos. Su comida es variada y tiene mucha influencia de la cocina rusa, ya que estuvieron muchos años aquí instalados por el sistema comunista.
-¿Y los polacos, cómo son?
-Son gente amable, aunque algunos muy fríos, como he comentado. A las chicas polacas les gusta mucho aprender idiomas como el español, francés o italiano. Y la mayoría de ellos termina su carrera universitaria, por lo que están muy preparados en general.
Son muy católicos. Cracovia es la ciudad Europea más católica. En la calle casi todo el mundo habla inglés y te ayudan mucho si buscas alguna dirección o lugar determinado.
Son capaces de vivir en estudios de 30-35 m2 con tal de ahorrar más. Y dormir en sofás en los que te puedes destrozar la espalda. Les encanta viajar a países cálidos y de costa. También les gusta mucho la cerveza y el vodka. En Polonia ambas bebidas son de muy buena calidad y variadas, encontrándose cervezas y vodka de todos los sabores imaginables.
-¿Cuál es la imagen que tienen de España?
-Sol, alegría, fiesta, vacaciones, playas y, lo que ellos dicen, «la mentalidad del mañana». Los polacos piensan que el español siempre dice «mañana», es decir, que pospone cualquier tarea para hacerla mañana aunque tenga tiempo en ese momento.
Ahora también tienen una imagen negativa de España por el tema de la corrupción. Llegan muchas noticias de España al canal polaco de noticias TVP1. Lo mismo ocurre con la crisis y la alta tasa de desempleo de nuestro país.
Y absolutamente todos los polacos siguen nuestra liga de futbol. Adoran el juego de la Selección Española. Puedes incluso encontrar polacos con las camisetas de nuestra selección por las calles de Cracovia. Muchos son seguidores del Real Madrid y del FC Barcelona.Y, gracias a mí, todo el mundo en mi empresa conoce a nuestro Decano, el Real Club Recreativo de Huelva.
-¿Te has marcado algún nuevo objetivo o reto?
-Sí. En una semana y media cambio de empresa. Comenzaré a trabajar para otra multinacional, en este caso americana. Tendré nuevas responsabilidades. El primer objetivo es pasar el periodo de pruebas y hacer bien este nuevo trabajo. También, terminar de aprender bien el polaco, que es extremadamente difícil.
-¿Qué piensa tu familia de tu aventura?
-Si yo estoy feliz, ellos también. Están muy orgullosos de mí. Los adoro y los quiero mucho. Les agradezco cada día su apoyo y cariño. Le mando un beso y abrazo enorme a mi familia, en especial a mi pequeñito sobrino Bruno, el rey de la familia.
-¿Y tus amigos?
-Me echan de menos y yo a ellos, pero me apoyan y me desean lo mejor. Un abrazo para todos ellos. Aquí tienen su casa en Cracovia. Por el momento, voy a continuar en Polonia.
-¿Te gustaría volver a España?
-Me gustaría mucho, pero por el momento veo difícil que mi novia y yo podamos encontrar algún trabajo digno en Huelva. ¡Ojala se pueda!
-¿Qué es lo que más echas de menos de Huelva?
-TODO. Mi familia, mis amigos, la excelente comida onubense, mi vetusta Onuba, el ir al Nuevo Colombino a ver a mi Recre, pasear con mi sobrino por la Plaza de las Monjas, saludar por el centro a toda la gente y pararme con ellos a charlar, tomarme una cervecita con ellos…
-A pesar de ello, ¿crees que es recomendable salir un tiempo fuera de España?
-Definitivamente, sí. Uno madura mucho como persona, se abre a nuevas culturas, se hace mucho más independiente, aprende a desenvolverse en situaciones complejas, etcétera, etcétera.
-Para terminar: un mensaje a los onubenses.
-Bueno, ¡que le puedo decir a mi gente! Lo primero, que los que estéis allí, estéis orgullosos de nuestra tierra, situada en un marco inmejorable para el desarrollo turístico. Que se os llene la boca y habléis bien de nuestra ciudad, como yo lo hago en la distancia. Nadie conocía Huelva cuando llegue a Polonia y ahora muchísima gente de diferentes países la han descubierto, saben situarla en el mapa y conocen que tenemos al equipo más antiguo del país. También saben que tenemos una costa envidiable, una gastronomía deliciosa y variada y que la gente es agradable y hospitalaria.
No podemos tirar piedras sobre nuestro tejado. Para eso ya hay mucha gente. Entre todos tenemos que poner a Huelva en el lugar que se merece. Y que los políticos se dejen de enfrentamientos y de criticarse los unos a los otros y dediquen el tiempo a cuidar, mimar y ayudar a los onubenses y a Huelva.
Les mando un abrazo a todos mis paisanos y les invito a que conozcan Cracovia. ¡Os vais a enamorar de esta ciudad! ¡Viva Huelva!
4 comentarios en «Alejandro Molina, un onubense en una multinacional de informática en Polonia»
Eres mi ídolo como diria uno q conozco.
Suerte amigo y ve preparando mi cama
Este tio es un crack,no se puede ser más de su tierra y más onubense,orgulloso estamos de ti Ale!!! Te estás haciendo a ti mismo y viviendo como tu quieres. Un abrazo emocionado.
Ale, eres magnifico muchos onubenses estamos orgullosos de ti.
Ale, que pinta de polaco tiene el de la brocheta!
Un saludo ídolo!