Redacción. Los Parques Energéticos de Cepsa en Huelva y San Roque han impulsado una iniciativa pionera en el seno de la compañía, consistente en la puesta en marcha de un programa de transformación cultural y de trabajo que han bautizado como BRIO. El objetivo es incrementar la competitividad y abordar el desafío de la transición energética. Esto supone un importante cambio para sus equipos, en los que la opinión y la involucración de los profesionales pasa a ser fundamental. La nueva filosofía de trabajo, que pone en el centro la mejora continua del sistema productivo, forma parte de la estructura que la compañía ha creado para ejecutar su estrategia de descarbonización `Positive Motion´
BRIO es la aproximación de los Parques Energéticos de CEPSA a la metodología Lean Manufacturing, cuyo objetivo es mejorar y optimizar la producción de cualquier trabajo eliminando todas aquellas actividades que no añaden valor. De este modo, se pretende maximizar el tiempo que sus empleados dedican a tareas que impacten de manera positiva en sus procesos, y sistematizar en el día a día todas las capacidades técnicas y organizativas que atesoran sus equipos. Para Jorge Acitores, director de La Rábida, “BRIO implica una gestión muy diferente, donde el foco pasa a quienes están más cerca de los procesos y toda la organización y los mandos en particular pasan a ser facilitadores para que la producción y la gestión sean lo más seguras, fiables y eficientes posibles.”.
El despliegue inicial de BRIO está ya completado al 100% en sus plantas industriales en los Parques Energéticos de San Roque y Huelva. Para implementar el programa BRIO ha sido fundamental contar con la participación de todos y en especial con el personal de turno por su cercanía a los procesos y capacidad de identificar mejoras. La apuesta por capacitar a todos sus profesionales de Operaciones y Seguridad para la ejecución de tareas creativas de generación de ideas y de resolución de problemas está dando sus frutos. “Intentamos eliminar”, asegura Acitores, “la urgencia o la improvisación para estandarizar procesos, promocionar la polivalencia y fomentar la curiosidad y el reto en nuestros empleados, y todo esto sobre la base de la confianza en los equipos de trabajo. Ésa es la base sobre la que se sustenta la nueva Cepsa. “Creemos que es una forma de trabajar que debe extenderse a otras empresas, lo que nos permitiría crear una red de trabajo con la que aprender unos de otros y hacernos más competitivos. Tras el verano”, explica Acitores, “comenzaremos a trabajar con nuestras empresas colaboradoras habituales durante la implantación del sistema en los equipos de mantenimiento”. Las mejoras en los procesos realizadas a través de las técnicas BRIO por los empleados de Cepsa han generado ahorros de seis millones de euros en menos de un año. Además, la reducción del tiempo que se ha alcanzado en ciertas tareas deja más tiempo disponible para dedicarlo a seguridad, seguimiento de los procesos y optimización.
BRIO permite a los equipos de trabajo e Cepsa disponer de mejor información sobre objetivos, prioridades de cada área-planta. Esto es clave para entender las decisiones que se toman y cómo contribuir desde cada puesto de trabajo a la mejora de la compañía.
BRIO, que supone un profundo cambio cultural en Cepsa, está en proceso de extenderse a otros negocios de la compañía, adaptándose a la idiosincrasia de las tareas que desarrollen. El sistema se ha convertido en un método, documentado y conocido por todos, que permite que se aplique el sentido común, la creatividad y el trabajo en equipo en la búsqueda de una Cepsa más ágil y flexible, características que la compañía entiende que son claves para ser líderes en la transición energética.
Cepsa es una compañía internacional líder comprometida con la movilidad y la energía sostenibles con una sólida experiencia técnica tras más de 90 años de actividad. La compañía también cuenta con un negocio de química líder a nivel mundial con una actividad cada vez más sostenible.
Cepsa ha presentado en 2022 su nuevo plan estratégico para 2030, Positive Motion, que proyecta su ambición de ser líder en movilidad sostenible, biocombustibles e hidrógeno verde en España y Portugal, y de convertirse en un referente de la transición energética. La empresa sitúa a los clientes en el centro de su actividad y trabajará con ellos para ayudarles a avanzar en sus objetivos de descarbonización.
Los criterios de ESG inspiran todo lo que hace Cepsa para avanzar hacia su objetivo Net Positive. En esta década, reducirá un 55% sus emisiones de CO2 de alcance 1 y 2, y entre un 15% y un 20%, las de alcance 3, con el objetivo de llegar a cero emisiones netas en 2050.
