La Huerta Mena, abre la flor más delicada de sus hondos sentimientos, es Ella la Señora de todo el barrio y Reina de toda la ciudad, la Virgen de la Victoria, la que camina por entre sus hijos para acercarse hasta el corazón mismo de Huelva en la tarde del Miércoles Santo, y ellos le entregan sus alabanzas, peticiones y oraciones.
Plegarias y suplicas ante esa maravilla de paso de palio que la pasea, todos se agolpan cuando al Matadero se acerca, para extasiarse ante la Bendita Imagen de Alvarez Duarte, ramos de claveles que crecen en barrocas jarras en honor y alabanza de la Madre de Dios, en ese instante las estrellas y luceros del cielo prestan a la Señora el más grandioso manto azul que a ella pueda ofrecerse.