Pili Cuenca. Víctor Manuel Tocino Expóxito, nació en Huelva concretamente en el barrio de Isla Chica, en 1983. Se ha convertido en uno de los diez mejores en el examen del PIR (Psicólogo Interno Residente) en España.
El examen se convoca todos los años para llegar a Formación Sanitaria Especializada en Psicología, y se presentan multitud de candidatos. Es una prueba difícil de superar y conlleva esfuerzo y sacrificio.
Estudió en la Universidad de Sevilla y cuento con un máster oficial de Neuropsicología en ‘Estudios avanzados de cerebro y conducta’ también en la Universidad de Sevilla. Además tiene dos cursos de experto más relacionados con la psicología clínica y la habilitación de psicólogo general sanitario.
Víctor, un choquero muy orgulloso de serlo, ha querido compartir en esta entrevista al Huelva Buenas Noticias, su experiencia en este camino.
-¿Cómo te decantaste por estudiar Psicología?
–Cuando terminé selectividad me debatía entre Comunicación Audiovisual y Psicología. Puse como primera opción Comunicación Audiovisual pero la nota de corte para entrar se quedó muy alta y no pude acceder. De niño soñaba con montar un videoclub gigante al más puro estilo vintage. Ya de adolescente me empezó a entrar el “gusanillo” de ser guionista. Como segunda opción puse Psicología porque me parecía muy atractiva y misteriosa, aunque a decir verdad tampoco sabía muy bien que me encontraría. El hecho de conocer los entresijos del comportamiento humano era algo que me causaba mucha curiosidad.
-Tras la carrera ¿por que camino te decantaste?
– Tenía el dilema de dirigir mi formación a Neuropsicología o Criminología y al final me decanté por la primera. Tras finalizar el máster pude seguir mi formación en una clínica interdisciplinar ubicada en la ciudad hispalense. De la mano de mis primeros mentores profesionales, el Dr. onubense Juan Rodríguez Uranga, que para mí es uno de los mejores neurólogos del país y de Rocío Vallejo, experta en enfermería, pude seguir desarrollándome en el campo de la neuropsicología. Ellos me dieron la gran oportunidad de curtirme y poder empaparme de la práctica clínica real.
-¿Que te llevó a prepararte el PIR?
– Pues es algo que llevo persiguiendo desde hace varios años. Lo veía como una quimera pero mi meta era poder ser psicólogo clínico en un futuro, eso me ha mantenido con la motivación suficiente para levantarme cada día, persistir y persistir. Cuando acabas la carrera, la mayoría de la gente habla del PIR como algo casi imposible por la ratio tan alta (solo consiguen plaza 1 de cada 23 opositores aproximadamente) y por competir con los mejores expedientes académicos del país. Yo empecé a estudiar sin demasiadas pretensiones, solo para probar. Mi primer intento fue casi sin estudiar y lógicamente quedé muy atrás. En ese momento aparqué mi preparación durante varios años en los que seguí mi desarrollo profesional por otros derroteros. Unos meses antes de la pandemia, lo retomé más en serio. En esa convocatoria quedé muy cerca de la plaza y me afectó mucho anímicamente. Mi madre y varias amistades consiguieron levantarme el ánimo y hacerme ver que sólo necesitaba un empujoncito y la plaza era mía.
En la siguiente convocatoria ya empecé a compaginar la preparación con trabajo por lo que no pude apretar lo mismo. Aún así ya tenía una buena base y me quede muy cerca otra vez. Mi reacción fue distinta y me lo tomé con mucha más filosofía, ya que trabajar de profesor me daba ese respaldo para seguir intentándolo sin tanta ansiedad.
Curiosamente en mi tercera convocatoria consecutiva ha sido cuando menos tiempo he tenido para preparármelo y por fin he conseguido la ansiada plaza.
-¿Cómo y dónde fue la preparación?
-Pues este año he ido por libre. Es cierto que el año pasado estuve en la academia CeDe por la modalidad online. Mi base para el estudio han sido sus resúmenes de clase, aunque he ampliado bastante con manuales de referencia externos como el Fonseca o el de Amparo Belloch. Otros recursos valiosísimos que he usado han sido ForoPir, un foro que para mí es la Wikipedia del PIR, que además tiene a la maravillosa Sole como administradora y un grupo de Facebook llamado “Preguntas Pir”, en el cual se ha formado una estupenda comunidad de opositoras.
-¿Cómo fue el examen?
– Mi impresión es que ha sido un examen complejo, aunque más representativo de la Psicología Clínica que el del año pasado. También lo he visto mejor redactado y sin errores tipográficos. Han caído muchas preguntas del bloque de trastornos psicóticos y, siguiendo con la tendencia del año pasado, de demencias. Yo estoy especialmente sensibilizado con éstas últimas, quizás en parte por algún caso que ha aparecido últimamente en mi familia. Lo llevaba bien preparado y he tenido la suerte de que han preguntado de ese bloque.
-¿En que trabajas en la actualidad? ¿tendrás que dejarlo?
– En la actualidad estoy contratado como profesor interino de psicología en la Universidad de Huelva y he tenido una gran acogida desde el primer día por parte de profesorado y alumnado. La docencia es algo que creo que llevo dentro, me encanta y me parece muy gratificante. Hasta dentro de unos meses no tendré que incorporarme a la residencia y me gustaría poder compaginar ambas cosas. Ese es mi deseo sin duda.
-¿Cual es tu sensación al quedar en esta posición?
-¡No me lo creía!. De hecho cuando metí la plantilla de respuestas en el estimador de la academia me dio una pequeña arritmia jajaja. Tuve que realizar ejercicios de respiración y sentarme. Fue una sensación indescriptible entre alegría, alivio e incredulidad. Ni en mis mejores visualizaciones me veía en una posición tan alta.