HBN. Hoy es 8 de marzo (8M), Día Internacional de la Mujer, una efemérides que conmemora diferentes hechos en torno a la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres.
Este año vuelve a celebrarse en las calles tras el parón de 2021 a causa de la pandemia de Covid-19. Precisamente, su celebración en el 2020 con grandes y multitudinarias marchas fue muy polémica, pocos días antes del confinamiento y la declaración del estado de alarma.
Desde hace unos días ya se celebran decenas de actividades en Andalucía que se llevan a cabo en el marco del 8M y el Día Internacional de la Mujer. Igualmente ha ocurrido en la provincia, dónde la mayoría de los municipios se unen a la reivindicación por la igualdad durante todo el mes de marzo.
El Movimiento Feminista de Huelva ha convocado una manifestación a las 19.00 horas, para salir desde el antiguo Estadio Colombino. Antes habrá actividades en la Plaza de las Monjas, como preámbulo a esta convocatoria, a partir de las 16 horas. Por la mañana, a las 10.00 horas, también tendrá lugar un acto central institucional y lectura de manifiesto en el Campus El Carmen.
Además de la capital otra de las localidades más activas en el 8M será Arroyomolinos de León, donde se celebrará una manifestación (19.00 horas) y por la tarde un espacio de encuentro de mujeres bajo el título ‘La noche es nuestra’.
¿Por qué hay que celebrar este día?
A principios de siglo y en plena revolución industrial, se sucedieron las protestas y manifestaciones en las que se exigía la participación social y política de la mujer en un nivel de igualdad con el hombre. Además de exigir el sufragio femenino universal, se proclamó el derecho al trabajo, a ocupar cargos públicos, a la formación profesional y a la no discriminación laboral, y en términos generales, a su desarrollo íntegro como persona.
El Día Internacional de la Mujer del 8 de marzo fue declarado por las Naciones Unidas en 1975. Dos años más tarde se convirtió en el Día Internacional de la Mujer y la Paz Internacional. En Estados Unidos se celebra oficialmente tan solo desde 1994, a pesar de que es en aquel país donde se encuentran los orígenes de la conmemoración. Y es que el 8 de marzo de 1857, miles de trabajadoras textiles decidieron salir a las calles de Nueva York con el lema ‘Pan y rosas’ para protestar por las míseras condiciones laborales y reivindicar un recorte del horario y el fin del trabajo infantil.
Fue una de las primeras manifestaciones para luchar por sus derechos, y distintos movimientos, sucesos y movilizaciones (como la huelga de las camiseras de 1909) se sucedieron a partir de entonces. El episodio también sirvió de referencia para fijar la fecha del Día Internacional de la Mujer en el 8 de marzo. Sin embargo, el hecho más duro y que marcó la celebración de este día tan reivindicativo fue el incendio de la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist de Nueva York, el 25 de marzo de 1911, en el que murieron un total de 123 mujeres y 23 hombres, la mayoría jóvenes inmigrantes de entre 14 y 23 años.
Este hecho puso en evidencia las malas condiciones laborales de los trabajadores de ese momento en la industria, pero también la precariedad aún más manifiesta que vivían las mujeres en sus puestos de trabajo, ya que las trabajadoras y sus compañeros no pudieron escapar porque los responsables de la fábrica habían cerrado todas las puertas de escaleras y de las salidas, una práctica habitual entonces para evitar robos. Al no poder huir, muchas de las trabajadoras saltaron a la calle desde los pisos octavo, noveno y décimo del edificio. La mayoría de las víctimas murieron por quemaduras, asfixia, lesiones por impacto contundente o una combinación de estas causas. El desastre industrial, el más mortífero de la historia de la ciudad, supuso la introducción de nuevas normas de seguridad y salud laboral en el país.
Todos estos alicientes hicieron que en el mundo se tomara poco a poco una mayor consciencia de la necesidad de cambiar las cosas y caminar hacia la igualdad. Una figura relevante de esta lucha es la de la activista Alekxándra Kolontái, que lideró una huelga en demanda de ‘pan y paz’ después de la revolución de octubre de 1917, y como reacción ante los 2 millones de soldados rusos muertos en la guerra. Fue el último domingo de febrero según el calendario juliano utilizado entonces en Rusia, o el 8 de marzo, según el calendario gregoriano utilizado en otros países. Pocos días después el Zar se vio obligado a abdicar y el gobierno provisional concedió a las mujeres el derecho de voto. Tras su aprobación oficial por la Unión soviética, el Día Internacional de la Mujer comenzó a celebrarse en muchos otros países: en China se celebra desde 1922 y en España se celebró por primera vez en 1936.
Precisamente, en nuestro país el 8 de marzo también era un día señalado para la lucha por la igualdad ya que el 8 de marzo de 1910, se impuso bajo real ordenanza el acceso a la universidad en igualdad de condiciones. Poco a poco, hemos ido introduciendo más motivos para conmemorar este día, más allá de lo que se estableció años atrás, dedicándose sobre todo a la mujer trabajadora y a la lucha por la igualdad y la mejora de derechos en el ámbito laboral. Hoy, que celebramos el Día de la Mujer, es un momento para recordar la lucha por la igualdad de género. Aunque a lo largo de los años la mujer ha ganado en derechos y libertades, aún queda mucho por hacer. La violencia de género, por ejemplo, es una de las lacras que arrastra la sociedad, o los techos de cristal en las profesiones. El 8M es un día para condenar el machismo y reivindicar que todos tenemos los mismos derechos y libertades.
Miles de mujeres salen a la calle este 8M en numerosos países del mundo y, en el caso de España en la mayoría de las ciudades, con el objetivo de hacer visible la reivindicación por lograr lo ansiado por las mujeres: ser consideradas iguales que los hombres en todos los ámbitos, como no sufrir ningún tipo de violencia o poder hacer lo mismo que los hombres sin correr ningún riesgo por razones de género. En Huelva, año tras año más mujeres se unen a la causa feminista y recorren las calles de la capital onubense reivindicando una mayor equidad.