José Manuel Alfaro/ Sección de ficción ‘El Cuaderno de Muleman’. A pesar de los tiempos prebélicos que estamos viviendo, todavía hay espacio para el ocio y el jolgorio, al menos eso ha debido pensar uno de fondos internacionales de inversión rusos más solventes, que han decidido encargar a un empresario de Galaroza la fabricación de la pistola de agua más grande de mundo.
Un artilugio que tendrá unas dimensiones colosales de 1,35 m de alto, 2,50 m de largo y 0.30 m de ancho y que funcionará gracias a un mecanismo revolucionario de aire comprimido, que podría lanzar un haz de agua de 0,7 mm de diámetro con una velocidad suficiente como para partir una calabaza por la mitad o amputar la mano de un soldado ucraniano en un conflicto armado.
Pero más allá de esta anécdota bélica, el objetivo principal para el que se ha diseñado y será construida esta pistola de agua, será para utilizarla para un fin meramente recreativo el próximo día 6 de septiembre, uno de los días grandes de Galaroza. Un día en el que se celebra la fiesta de ‘Los Jarritos’, una fiesta que consiste en mojar con el agua de las fuentes de este pueblo, a todo aquel que se encuentre por sus calles, pero principalmente con el agua de la Fuente de los Doce Caños.
Una fiesta, que se remonta a mediados del siglo XIX, y que surgió aprovechando el paso de los alfareros de la comarca extremeña de Barros por Galaroza, camino de la Romería de los Ángeles en la Peña de Arias Montano, en el cercano pueblo de Alájar. Y a quienes los lugareños compraban piezas de barro e iban a probarlos a la fuente, fue un lugareño al que seguro no le faltaba la guasa quien posiblemente comenzó dicha fiesta mojando a los concurrentes.
Un empresario que cuando termine de fabricar esta mega pistola de agua, comenzará la fabricación del piporro o búcaro más grande del mundo, lo que le permitiría a Galaroza entrar en el libro Guinness World Records, algo que podría impulsar definitivamente esta fiesta del agua de los cachoneros y cachoneras, como fiesta de interés turístico nacional de Andalucía, tal como nos cuenta en la siguiente entrevista el inventor de este artilugio lanzador de agua, que seguro se convertirá en la gran atracción de esta fiesta del agua y la vida, que volverá este año a celebrarse por todo lo alto y con más fuerza que nunca.
– ¿Cómo se le ocurrió la idea?
– Ahora que vamos recuperando el pulso de la normalidad y que posiblemente este año se pueda celebrar con normalidad y con mascarillas de plástico las fiestas de los Jarritos de mi pueblo. Se me ocurrió que una buena forma de contribuir con algo novedoso podría ser con la construcción de una gran pistola de agua, que podía dotar de un nuevo elemento innovador a una fiesta tan especial para Galaroza, que seguro volverá a celebrarse este año el 6 de septiembre, como desde tiempos inmemoriales.
– ¿Quién está detrás de este nuevo logro de la ingeniería?
– Detrás de este proyecto no solo hay una persona, hay todo un equipo que se ha marcado como objetivo dinamizar una fiesta con esta súper pistola de agua amarilla, naranja y verde que construiremos, gracias a los conocimientos que he adquirido en la agencia espacial en la que colaboré como ingeniero de la misión espacial Curiosity y que consistió en el diseño y la fabricación por parte de la NASA, de un astro móvil de exploración marciana, que como todo el mundo se lanzó, el 26 de noviembre de 2011 y aterrizó en Marte el 6 de agosto de 2012. Así que gracias a toda esa experiencia y sobre todo a mi conocimiento sobre esta fiesta única de la provincia se podrá construir este artilugio que seguro hará las delicias de niños y mayores.
– ¿Cuéntenos algo de la tecnología de esta nueva “súper pistola” de agua?
– Bueno, mucha de la tecnología que se va a emplear en la construcción de esta súper pistola es secreta y va a ser patentada. Tengo que decir, además, que este proyecto va a salir adelante gracias a un fondo internacional ruso, que quiere aprovechar toda la innovación y el desarrollo que saldrá de la construcción de esta súper pistola para otros fines. Entre los que podrían estar la importación de la fiesta de los Jarritos a las poblaciones limítrofes entre Ucrania y Rusia. Unas fiestas que servirían para sembrar de paz y concordia esos territorios.
Eso sí, esta fiesta no se podría hacer en septiembre como aquí, sino en junio porque las temperaturas del agua no lo permitirían, incluso se está pensando en dotar a la pistola de una resistencia que pudiera calentar el agua hasta los 20ºC para evitar que saliera demasiado fría. Así que, si logramos implantar la fiesta de los Jarritos en esta frágil frontera entre Rusia y Ucrania, esta podría servir de catalizador para que esta fiesta de la alegría se convirtiera en un elemento de fraternización entre pueblos y comunidades.
– ¿No teme que su tecnología se pueda utilizar para otros fines?
– Pues sí, me asusta pensar solo en la idea de que esta tecnología que es capaz de conseguir lanzar un haz de agua de 0,7 mm con una velocidad suficiente como para atravesar a un hombre. Pero supongo que lo mismo debieron pensar aquellos que diseñaron las armas para cazar animales y han terminado utilizándose en decenas de tiroteos en institutos. Pero el riesgo está ahí, como con cientos de materiales y artefactos que fueron inventados con fines pacíficos y han terminado teniendo un carácter meramente belicista. Pero a pesar de todo, yo confió en los rusos que me han financiado este proyecto, para que la súper pistola de agua se convierta en un elemento más de divertimento y jolgorio de la fiesta del agua y la vida que se produce cada 6 de septiembre en mi pueblo.
– ¿La podremos ver esta próxima edición en la fiesta de ‘los Jarritos’?
– Claro que sí, estamos trabajando intensamente para ello. Este año seguro que habrá fiesta de los Jarritos, este es el año de la recuperación. Además, no solo veremos mi súper pistola, también podremos ver posiblemente el que sea, el piporro o el búcaro más grande del mundo paseando por las calles de Galaroza, que disfrutará de una las fiestas de los Jarritos más esperadas de todos los tiempos.