La fresa blanca, el nuevo manjar que se cultiva en tierras onubenses

HBN. Huelva es la tierra por excelencia de las berries, un lugar privilegiado en el que se cultivan manjares como la fresa, los arándanos, frambuesas, moras y otras variedades que hacen las delicias de medio mundo. Y es que estos frutos son la estrella de las exportaciones agroalimentarias de Huelva, que suele liderar a nivel andaluz y que suben debido en parte a las fresas. Bien para disfrutarlas enteras y crudas o para usarlas para hacer mermelada y otros productos, la provincia exporta sus aclamadas fresas a numerosos países.

Ahora, a esos frutos se le ha añadido una nueva variedad de fresa que se está comenzando a producir en Lepe. Se trata de la fresa blanca, conocida como ‘pineberry’, dado que su sabor recuerda a la piña. Su color blanco, algo que nos parece extraño al concebir siempre a la fresa con su intenso color rojo, no se debe a una manipulación genética sino a la deficiencia de una proteína que evita que tome su color habitual. No obstante, tiene el mismo desarrollo en el cultivo que su variedad más habitual.

Se trata de una fruta de los bosques sudamericanos que llegó a Francia desde Chile en el año 1700. Es muy demandada en países como Japón y su precio es algo más elevado que el de la fresa tradicional, en torno a los 10-15 euros el kilo, aunque en Japón llegan a pagar mucho más. Allí se le conoce como ‘shiroi houseki’ es decir ‘joya blanca’ y es muy demandada a pesar de su elevado precio. Una docena de estas fresas puede costar hasta 60 euros. Sin embargo, las fresas de Huelva no pueden llegar a aquel mercado por lo perecedera que es esta fruta, por lo que los japoneses cultivan su propia variedad.

Esta fresa de color blanco es una fruta difícil de encontrar que surgió de forma accidental como híbrido de dos tipos de fresa: bajo la apariencia de fresa blanca, sabe a una mezcla entre fresa y piña.



Alrededor de 1750, la pineberry surgió como un híbrido accidental entre dos especies de fresas americanas, la Fragaria virginiana de América del Norte y la Fragaria chiloensis de América del Sur. Se le dio el nombre científico de «F. x ananassa» para indicar su origen híbrido (x), y su distintivo aroma y sabor de piña tropical (ananassa).? La pineberry es más pequeña que un fresa común, midiendo entre 15 a 23 mm (0,6 a 0,9 pulgadas). Al madurar, posee una coloración casi completamente blanca y semillas rojas.

En 2003, granjeros holandeses cruzaron pineberries provenientes del sur de Europa con cultivares de fresas rojas para crear un híbrido blanco más resistente y prolífico.? La pineberry se vendió por primera vez en los Estados Unidos en 2012, entre mediados de mayo y junio, después de haber sido vendida previamente en varios lugares de Nueva York.? Sin embargo, la respuesta crítica sobre la fruta ha sido desigual.? La fruta también ha sido comercializada en restaurantes europeos, panaderías y mercados al por mayor. Fue denominada ‘Pineberry’ para el mercado del Reino Unido, lugar donde salió a la venta en 2011.

Fue un ingeniero holandés que mediante hibridación natural logró fusionar las variedades Fragaria Chiloensis y Fragaria Virginiana hasta logra estas frutas que se caracterizan por ser intensamente aromáticas y muy delicadas. Quizás por eso es en los Países Bajos donde más se cultivan. Pero lo cierto es que las fresas blancas no son raras; de hecho, las fresas naturales de América del Sur eran blancas y tiendas en el Reino Unido también cultivan otras variedades de la fresa, tales como la denominada White Soul? y la White Delight.?

Y ahora Lepe se ha sumado a su cultivo. Las fresas blancas onubenses ya han comenzado a llegar a los mercados y consumidores que buscan sorprenderse de nuevos sabores, así como a la repostería.

Sus propiedades nutricionales son prácticamente las mismas que la de las fresas comunes. De esta manera, la ‘Pineberry’ es rica en vitamina C (potente antioxidante, responsable de sanar y reparar tejidos e imprescindible en la absorción del hierro), es una buena fuente de fibra (indicada, sobre todo, para personas con restreñimiento), contiene vitamina A (buena para la piel, los huesos, el pelo y la vista) y favorece el sistema inmunológico. Ayuda también a la digestión y protege los dientes.

Masiá Ciscar, vinculada al sector hortofrutícola de Huelva desde hace 45 años, ha decidido apostar por la producción y comercialización de fresas albinas durante la actual campaña de frutos rojos 2021/2022. Según Carlos Masiá, director de Marketing de la empresa onubense: «se trata de una prueba, por eso, solo contamos con media hectárea de esta variedad, que se denomina FL 16 78 109 Brand Florida Pearl».

De los resultados finales de este ensayo dependerá el futuro de esta variedad. Por ahora, se trata de una novedad dentro del sector que está teniendo un cierto boom, pero hay que esperar para conocer su alcance real. La fresa albina de Masiá Ciscar solo se está comercializando, por ahora, en los mercados nacionales.

¿La has probado ya?


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