Redacción. “La mecanobiología es una línea de investigación muy novedosa en la que aplicamos la metodología de la ingeniería para estudiar y resolver problemas clínicos y biológicos”. De este modo define José Antonio Sanz, profesor de la Universidad de Sevilla, la materia principal del Curso de Verano que dirige en la sede de La Rábida de la UNIA bajo el título ‘Mecanobiología. Una visión de problemas clínicos abordados por ingenieros’. Una formación de cuatro días con la participación de ingenieros y médicos que trata de combinar ambas áreas del conocimiento por el bien de la salud y la investigación científica.
Según Sanz, “se utilizan las mismas herramientas que usan los ingenieros para diseñar un Fórmula 1 o una aeronave para resolver problemas que existen en la medicina, ayudando a realizar operaciones de una manera más eficiente, con una mayor tasa de éxito”. De este modo, las últimas tendencias en tecnología de diversa índole juegan un papel fundamental en esa carrera por la eficacia médica.
Por ejemplo, uno de los retos de los próximos años es el ámbito tecnológico de la biofabricación, la creación en laboratorio de órganos como pulmones o corazones que puedan sustituir a los originales que se hayan deteriorado. En cuanto a la inteligencia artificial, ya existen aplicaciones para detectar enfermedades y desarrollar diagnósticos mediante máquinas, por ejemplo, para leer radiografías.
José Antonio Sanz destaca el ámbito de la impresión 3D. “Es muy exitosa en la cirugía de corazón gracias a la posibilidad de fabricar un molde del corazón del paciente”. Así, el cirujano es capaz de ver el corazón en sus manos y entrenar cómo va a abordar la operación. “Esto aumenta muchísimo el éxito de la intervención, ya que los cirujanos nos dicen que cada minuto que están en el quirófano aumenta la tasa de mortalidad. Es muy importante terminar la operación rápido y este sistema es un buen método para preparar todo el procedimiento”, asegura.
Penetración en el ámbito profesional y universitario
Sanz se muestra optimista con la gradual introducción de esta figura profesional y de los planes de estudio orientados a la mecanobiología. “Viendo el éxito y la repercusión, el impacto y la relevancia que está teniendo en países como Estados Unidos, Alemania, Reino Unido u Holanda, es importante convencer a las administraciones de que esto es una profesión de futuro. Una profesión que aumenta la esperanza de vida”. Sin embargo, asegura que aunque en España está penetrando cada vez más, resulta menos común en Andalucía. “Esto se debe a que hablamos de algo completamente nuevo, pero se está apostando por ello. Es una de las grandes áreas de la ingeniería del futuro”, ha apostillado.
El objetivo último de este Curso de Verano es preparar el terreno para la creación de estudios específicos en el área de la mecanobiología y la bioingeniería. “Consistiría en combinar una formación básica y fundamental en cuestiones de biología y medicina con la ingeniería, con la metodología de esta última”, ha señalado el director del curso. “Por desgracia, en Andalucía esa titulación no existe, pero estamos dando pasos en esa dirección para crear una titulación en ingeniería, un perfil que sí que existe en otras universidades españolas”.