Redacción. La concejala de Políticas Sociales e Igualdad en el Ayuntamiento de Huelva, María José Pulido; la concejala delegada de Turismo y Playas, Tamara Cazorla; y la concejala delegada de Bienestar Social, Valentina Esteban; el director del Área de Negocio CaixaBank en Huelva capital, David Solido; el director del Área de Negocio de Huelva Costa, Juan Manuel Llinares y el presidente provincial de Cruz Roja, Juan José Blanco, han asistido hoy a la presentación de la edición 2021 de ‘Un baño sin barreras’. Una iniciativa que este año se lleva a cabo por primera vez en la playa de Punta Umbría.
María José Pulido ha agradecido a Cruz Roja “la gran labor que realiza con esta iniciativa que este año cuenta además con un enclave inmejorable para que muchas personas puedan disfrutar de un día de playa y un baño en mar”. La edil ha destacado además la colaboración de la Obra Social La Caixa y, este año, del Ayuntamiento de Punta Umbría con un programa que fue pionero en Huelva y que todos los años tiene una gran acogida.
Tamara González ha mostrado “la satisfacción del Ayuntamiento puntambrieño por acoger el proyecto ‘Un baño sin barreras’, un evento puntero para el que ponemos a disposición toda nuestra infraestructura y una playa totalmente accesible con más 2.300 metros de pasarela de hormigón, tres zonas de sombra para personas con movilidad reducida y 5 anfibuggy”. Una implicación que, como ha puesto de manifiesto la edil Valentina Esteban, refrenda “nuestro compromiso con una playa accesible, inclusiva y apta para todos y todas, donde cualquiera pueda ejercer el derecho de darse un baño sin ningún tipo de impedimento”.
Según ha recordado el presidente de Cruz Roja, “el programa ‘Un baño sin barreras’ viene desarrollándose desde hace 22 años en distintas playas de la provincia de Huelva y este año lo hace en Punta Umbría”. Asimismo, ha puesto en valor la gran cantidad de recursos materiales y humanos que mueve, con más de 30 voluntarios, y las actividades de dinamización y convivencia que se realizan con los más de 100 usuarios de este programa.
Para David Solido la participación de CaixaBank en esta actuación “se enmarca en la faceta más bonita de nuestro negocio, que es la de revertir parte del beneficio en la sociedad y en las personas que más lo necesitan”. “Una actividad que se encuadra en los parámetros de nuestra Obra Social, que canaliza la solidaridad de nuestros clientes en proyectos como este”, ha señalado. Y Juan Manuel Llinares ha enfatizado el trabajo, esfuerzo y dedicación de los voluntarios y la implicación de los ayuntamientos para conseguir que cada verano este colectivo tenga las mismas oportunidades que el resto de ciudadanos en nuestras playas.
El objetivo del programa ‘Un baño sin fronteras’ es que ningún onubense con discapacidad se quede sin la oportunidad de acudir a la playa en verano y bañarse, algo muy habitual y sencillo para el resto, pero que se hace muy complicado e inaccesible para estas personas. Para ello, se pone a disposición de estas personas varios vehículos adaptados, entre ellos 3 Anfi-buggy o carritos anfibio, indispensables para que las personas con problemas de movilidad puedan bañarse en la playa de Punta Umbría, donde Cruz Roja cuenta con un espacio con carpas y un módulo auxiliar con chalecos salvavidas, mesas, sillas, juegos, etc.
El Ayuntamiento de Huelva, como colaborador en la financiación, el Ayuntamiento de Punta Umbría, con la cesión del espacio, del material y de la seguridad, y la Obra Social la Caixa, con su contribución como patrocinador, conforman los tres pilares que sustentan al equipo de voluntariado procedente de varias áreas asistenciales de Cruz Roja Huelva, conformado por técnicos, sanitarios, socorristas acuáticos, educadores sociales, fotógrafo, y conductores de los vehículos adaptados y de los vehículos de apoyo y voluntariado de acompañamiento.
‘Un baño sin fronteras’ se realiza durante el mes de julio y agosto, cuatro días a la semana –de martes a viernes entre las 10:00 y las 14:00–. El programa incluye animación con paseos por la orilla del mar, charlas, talleres, juegos y otras actividades lúdicas que ayudan a normalizar la vida de las personas con discapacidad. Para hacerlo posible, los voluntarios y voluntarias prestan un servicio integral, que incluye la recogida en su domicilio o en la sede de las asociaciones adscritas, tanto a las personas usuarias como a sus acompañantes, y el transporte hasta la playa, donde les ayudan a bañarse, con el uso de la silla anfibuggy, al tiempo que hacen posible que pasen una jornada de convivencia y diversión.
