Mari Paz Díaz. Almudena Pérez-Fontán Membrives es una abogada onubense que se licenció en la Universidad Complutense de Madrid y, posteriormente, especializada en Derecho Comunitario en el CEU San Pablo, una onubense que desde siempre sintió la necesidad de salir fuera y conocer otros mundos.
De hecho, Almudena, aunque había trabajado en Huelva, sobre todo como asesora jurídica para la administración pública, anteriormente también había tenido la oportunidad de estudiar y trabajar en el extranjero, en un despacho de abogados en Francia, sin olvidar su paso por otros lugares de Europa, como Irlanda.
Un bagaje que le ha llevado hasta el destino en el que se encuentra en la actualidad: México, un país en el que vive desde hace cinco meses, ejerciendo como abogada.
De su experiencia y de cómo es su nueva vida, nos habla esta semana esta ‘Onubense por el Mundo’, que reside en México DF, Distrito Federal.
-¿Por qué decidiste irte fuera?
-Principalmente me ha movido las oportunidades profesionales que en estos momentos España no ofrece. Aunque también he de reconocer que siempre me ha gustado viajar, conocer otros países y el reto de enfrentarte a nuevos proyectos. Así que, en cuanto me surgió la oportunidad de tenerlo todo a la vez, no lo dudé.
-¿Cuál es el balance de tu experiencia?
-Tanto mi actual experiencia en México, como las anteriores en otros países, siempre han sido positivas. Sobre todo ha sido así en los primeros meses, en los que todo es novedad. La adaptación a México no es complicada porque somos culturas parecidas, el clima es fantástico, la gente muy agradable, la comida buenísima y el idioma muy parecido. Es un buen destino y no me arrepiento de haberme venido.
-¿Cómo es vivir allí? ¿Es muy diferente a España?
-No, no es muy diferente. Aunque un error que cometemos los que llegamos acá es pensar que esto es España. Ese es el gran choque, porque definitivamente no lo es. Quizás lo más complicado es que es un país de grandes contrastes sociales a los que aún no me he acostumbrado. Y eso que he estado viajando por la república. Es un país lleno de lugares preciosos y con una magia que hay que vivir para entenderla.
-¿Cómo es el Distrito Federal?
-El Distrito Federal es una cuidad enorme. Dicen que la segunda más poblada del mundo. Cuando la sobrevuelas no ves el final. Es una ciudad con una intensa y rica vida social, cultural, económica, en constante ebullición. Lo que más me impresionó al llegar es que se respira vida y actividad por todas partes y a cualquier hora. Los comercios abren todos los días, hay mucha gente por las calles, el tráfico es caótico y, al final, aprendes a conducir como ellos. El transporte público es bastante malo, aunque el clima es estupendo, porque la media todo el año es de unos 26 grados.
Pero, como ocurre en toda gran cuidad, cada colonia (barrio) es un mundo en sí, por lo que al final tu vida va a depender mucho de por dónde te muevas.
La cuidad no es bonita, porque el urbanismo está descontrolado y al lado de un palacio porfiriano precioso en La Roma se levantan edificios de 15 plantas de los años 70 feísimos. Pero he de reconocer que, aun así, yo le encuentro un cierto encanto.
-Y la gente, ¿cómo es?
-La gente es agradable. A mí me han acogido muy bien. La mayoría le tiene mucho cariño a España y todos hablan de su abuelo gallego o de sus antepasados andaluces. ¡Incluso mi jefe tiene familia oriunda de Ayamonte!
El mexicano es servicial y acogedor, sabe disfrutar del día a día, le encanta comer y beber cerveza (las chelas), salir con los amigos… Es un carácter parecido al nuestro. Pero también son pausados, se toman su tiempo, son impuntuales y no saben decir que no.
-¿Cuál es la imagen que tienen de España?
-Les atrae España. Para casi todos es lugar de obligado viaje. Siguen a los equipos de fútbol, el deporte, los grupos musicales y las noticias en general. Ahora miran la situación con tristeza.
-¿Qué estás haciendo en estos momentos?
-Trabajo como abogada corporativa en un despacho y estudio un postgrado en la universidad.
-¿Te has marcado algún nuevo reto?
-Pues, como en estos momentos estoy recién llegada, sólo me planteo seguir en México durante unos años más.
-¿Qué piensa tu familia de tu aventura?
-Tengo un hermano también expatriado acá, así que cuando decidí salir de España y opté por México, les pareció normal. Siempre me han apoyado.
-¿Y tus amigos?
-Básicamente igual que mi familia. A ninguno le sorprendió mi decisión. Y los que ya han venido a visitarme se han quedado enamorados del país.
-¿Cómo ves tu futuro?
-Pues seguir trabajando, viajando, conociendo el mundo, ver a mi familia cuando el trabajo me lo permita, disfrutar de los buenos momentos, aprender cosas nuevas…, en fin, como el de casi todos nosotros.
-Entonces, ¿por ahora no piensas regresar a España?
-A Huelva volveré en Navidades, de vacaciones. Pero eso de volver de manera definitiva, ahora mismo ni me lo planteo.
-¿Qué es lo que más echas de menos de Huelva?
-A mi familia, a mis sobrinos, a mis amigos, a Polo (mi perro) y pasear por la playa en invierno.
-¿Qué le dirías a los que se plantean salir a vivir fuera de España?
-Que es de las mejores experiencias que se pueden tener: por lo que te aporta a nivel personal, porque aprendes a que el 99% del mundo empieza más allá de la puerta de tu casa, porque aprendes a estar solo, a enfrentarte a otras culturas, a conocer a gente que vive de manera distinta, pero igual de válida que la tuya. La verdad es que se relativizan mucho los problemas y creces como persona, además de valorar más lo que has dejado atrás, que no es poco.
-Para terminar, ¿quieres decirle algo a los onubenses?
-Que se animen a venir, pero no sólo al Caribe, que es espectacular. Hay mucho que ver en México. Yo tengo muchas ganas de pasar unos días en Chiapas y Oaxaca.