Redacción. El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, ha hecho un llamamiento a la ciudadanía en la presentación de los dos contenedores para el reciclaje de tapones instalados por el Ayuntamiento de Huelva en el Mercado del Carmen y en la Plaza Virgen del Rosario, «para que sean conscientes del valor de su implicación, porque además de contribuir a la mejora del medioambiente, estarán colaborando con las obras sociales de las hermandades onubenses del Calvario y la Cena».
Se trata de dos depósitos con forma de corazón y color rojo destinados a la recogida de tapones que se reciclarán con el objetivo de recaudar fondos para diversas causas de carácter social y humanitario. Colocados en el Mercado del Carmen, a petición de la Hermandad del Calvario y en la Plaza Virgen del Rosario, a petición de la Hermandad de la Cena, las cofradías serán las encargadas de la gestión de los contenedores, recogiendo los tapones y encomendándolos a una empresa dedicada a su reciclaje, a cambio de una compensación económica.
Los fondos que recaude la Hermandad del Calvario irán destinados a su fundación, dedicada principalmente a la ayuda a la infancia, a través de un proyecto que atiende a familias de Huelva, con menores de hasta 16 años, facilitándoles todos los materiales que los niños necesiten desde su nacimiento a la adolescencia, incluyendo leche en polvo o los pañales cuando son bebés; hasta ropa o equipamiento escolar a medida que van creciendo.
En cuanto a la Hermandad de la Cena, la intención es destinar los fondos a la asociación ‘Caminando con Lola’, una niña de Almonte, diagnosticada de una enfermedad ultra rara neurodegenerativa denominada BPAN. Lola es la única menor diagnosticada en Andalucía y la más joven en España de esta enfermedad que no deja de avanzar y afecta a las habilidades motoras y a nivel cognitivo, por lo que la intención es fomentar la investigación para su tratamiento y cura.
Como ha señalado el alcalde «con estos contenedores, pretendemos movilizar a los ciudadanos a reciclar tapones y contribuir así con una causa solidaria. Una iniciativa muy participativa, ya que todo el mundo puede aportar su granito de arena».
De esta forma, el reciclaje se pone al servicio de la faceta más social del colectivo cofrade, en este caso, para sufragar proyectos destinados directamente a mejorar la calidad de vida de niños onubenses con necesidades. Como ha dicho Gabriel Cruz, «si reciclar es una buena opción siempre, ahora es casi una obligación, porque ayudar a la infancia es una tarea de todos».
