Redacción. La energía renovable con biomasa que Ence genera en su complejo energético de Huelva cobra especial relevancia en el marco del impulso a la recuperación verde y la transición energética que lleva a cabo la economía. Su papel esencial parte de la necesidad de contar con una fuente gestionable, renovable, y que contribuya al proceso de descarbonización del sistema energético nacional, antes del completo desarrollo de otras tecnologías que permitan una optimización de la energía en la red. Todo ello, cumpliendo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
La compañía extrapola a su negocio energético toda su experiencia y el modelo de economía circular y eficiencia energética de sus biofábricas de celulosa. De esta forma, como productor de energía renovable, Ence valoriza la biomasa agrícola y forestal del entorno cercano de sus instalaciones de Huelva, convirtiéndola en un combustible de origen natural y renovable. Una tecnología, la biomasa, que permite aportar estabilidad y gestionabilidad al sistema, en sustitución de otras fuentes de energía de origen fósil.
La actividad de Ence contribuye con ello, por un lado, a descarbonizar el sistema eléctrico nacional. Y por otro, a solucionar un problema ambiental al recoger y valorizar energéticamente estos restos vegetales. Su aprovechamiento supone, de manera paralela, la creación de empleo y actividad en el medio rural, esenciales para la fijación de población y la lucha contra el fenómeno de la “España Vaciada”.
Se estima que la actividad de las tres plantas de la compañía en la provincia andaluza supone la generación de más de 4.240 puestos de trabajo directos, indirectos e inducidos, de los que más de 600 son de trabajadores de las propias plantas (personal de Ence y contratas de operación y mantenimiento). Del total de empleados de Ence, más de un 60% proceden del municipio de San Juan del Puerto -colindante con las plantas de energía-, Huelva o de localidades cercanas.
De tal forma, el complejo energético de Ence en Huelva supone un modelo en la consecución de los ODS, en base a la generación renovable con biomasa. Es el caso de la lucha contra el cambio climático (ODS 13) y al impulso de una energía sostenible y respetuosa con el medio ambiente (ODS 7). Además, el modelo de economía circular que Ence, dentro de su compromiso con la sostenibilidad, gestiona y aplica en el complejo onubense la Producción y Consumo responsables, la Industria, Innovación e Infraestructura, el impulso de Ciudades y comunidades sostenibles, y la preservación de Vida de ecosistemas terrestres.
El objetivo final de la compañía es emular a la naturaleza y eliminar el concepto residuo, minimizando el impacto ambiental, evitando operaciones de riesgo como las quemas incontroladas en el campo y suponiendo un importante dinamizador de la economía y el empleo
Otras estrategias que marcan la destacada contribución de Ence a los ODS son la gestión directa y sostenible de masas forestales que absorben CO2 de la atmósfera, la naturaleza biodegradable de los productos fabricados a partir de la celulosa de Ence o el compromiso de la compañía con la innovación y la implementación en continuo de las Mejores Tecnologías Disponibles en sus plantas operativas y en todos sus proyectos de crecimiento.