En Lucena se levantará un inmenso monolito bañado en oro, en la zona conocida como “El Bosque”

José Manuel Alfaro / Sección de ficción ‘El Cuaderno de Muleman’. Hoy a las 9:00, se ha conocido la noticia, de que en Lucena se proyectará la construcción de un inmenso monolito bañado en oro en la zona conocida como “El Bosque”. Aunque aún no se conocen todos los detalles. Los técnicos trabajan en un elemento arquitectónico, que podría tener otro fin además del decorativo. El monolito que podría divisarse desde varios kilómetros, no solo por su tamaño, ya que tendría una altura considerablemente, sino por su brillo. De momento para su construcción, se están barajando muchos materiales, entre los que estarían la madera, el hormigón armado o el acero, incluso no se ha descartado la utilización de todos ellos. Aunque lo que sí está claro, es que la envolvente sería de oro de 24 quilates con un 99% de pureza, incluso algunas partes, no se ha descartado que se pudieran realizar en  oro blanco. Todo esto dependerá de las dimensiones finales de la estructura y también del grosor de la capa exterior.

Se ha estimado en un primer momento que se necesitarán al menos, más de 100 kg. de oro para revestir todo el monolito. Un acabado que dará un brillo que podrá ser visto desde la Sierra. La idea es la  de utilizar para su acabado final el mejor oro de mundo, traído directamente de las minas más codiciadas de África, algo que le conferiría al monolito una gran durabilidad, ya que en el caso de que se utilizaran revestimiento plásticos este terminaría necesitando labores mantenimiento, lo que haría insostenible mantener la belleza de una estructura, de la que se pretende, se convierta en un lugar de interés turístico gracias a  la utilización del mejor oro de 24 quilates y una mezcla de los mejores oros blanco, rosa y rojo extraídos de las  minas más recónditas del planeta. Para hablarnos del proyecto, este cuaderno ha entrevistado y localizado a uno de los impulsores del proyecto, Emmanuel, un camerunés que nos cuenta todos los detalles de este proyecto, que seguro hará  brillar a Lucena y todos sus confines.

-¿Por qué aquí en Lucena y no en otro lugar?
-La ubicación ha sido un tema de suerte, esto de vivir en uno más de los cuarenta asentamientos chabolistas de la provincia, tiene sus cosas positivas y sus cosas negativas. Yo he tenido la suerte de ser uno de los 13.000 hombres y mujeres que vivimos en estas infraviviendas, que ha podido vivir en directo, hace unos días, como la chabola en la que vivía desde hace unos años, salía ardiendo, reduciendo a cenizas mi  documentación, mis pocas pertenencias personales, la foto de mis hijos y mi mujer que están en Camerún y algo de dinero ahorrado, que guardaba en una lata de fabada vacía enterrada en un rincón. No todo el mundo tiene la suerte de verlo y contarlo, aunque hoy me toca a mí y mañana nos levantamos con la noticia de que las llamas han calcinado el asentamiento más grande de la provincia, en la que malviven cientos de hombres y mujeres. Yo al menos puedo contarlo, pero quien no podrá contarlo será mi amigo ghanés ATO y la mujer marroquí con la que convivía, que no ha tenido tanta suerte y han perecido calcinadas, dos personas maravillosas que me han servido de inspiración, para impulsar este proyecto que no dejará a nadie indiferente

-¿Qué hará diferente a este monolito?

-Lo bueno de este proyecto, es que gran parte del proyecto se hará con recursos endógenos. Es decir, recurso que podemos encontrar cerca del lugar donde se va a realizar la obra. Aquí tenemos grandes cantidades de madera, sobre todo pales, que utilizamos para hacer las estructuras de las chabolas, además de colocarlos en el suelo para que las ratas y la humedad no nos coman. Pales con los que hacemos  diverso mobiliario, como pueden ser sillones para la terraza, mesas para comer, encimeras o sumieres para los colchones que recogemos de los contenedores y puntos limpios de la zona. Esta vez esto pales, no servirán además para hacer la cimentación del monolito y los encofrados de la estructura mixta de hormigón que haremos con gran parte de la chatarra que vamos recogiendo por los campos. El interior del monolito, lo estamos estudiando,  estamos pensando en utilizar gran parte de la basura y todo el plástico que nos sobra cuando hemos terminado la construcción de nuestras infraviviendas, lo importante es que, al final quede una superficie lisa y perfecta, para aplicar el pan de oro que le pondrá ese toque de lujo y brillo que dejará impresionado a todo el que se acerque a visitarlo.

-¿Cómo se financiará este proyecto?
-En ese punto vamos más despacio, pero hemos contactado con varias asociaciones de migrantes y están dispuestos a donar parte de la cuota de 5 euros anuales que pagan por pertenecer a ella, para sufragar los gastos de la compra del oro que necesitamos. Empezaremos por ahí, pero luego pediremos financiación a la Junta, al Ayuntamiento de Lucena y a todos los que tiene asentamientos en sus términos municipales, porque hoy hemos sido nosotros, pero mañana son ellos los que tiene que tienen que construir el monolito. Porque la idea sería hacer un monolito en cada asentamiento, de esa forma se tendría perfectamente localizados y catalogados todos ellos, incluso se podría pensar en una ruta provincial de monolitos. También estamos en conversación con cooperativas, empresarios de la zona, ONGs, asociaciones de mujeres y cualquier colectivo social que se quiera sumar a la construcción de este monolito. Esto de conseguir el oro para revestir el monolito parece una tarea difícil, pero más difícil veo yo que un ayuntamiento convenza a un interventor para que pague el entierro de una persona sin recursos o trabajen para erradicar estas infraviviendas, que por muy bien que las construyamos, no dejan de tener goteras cuando llueve, hace frío en invierno y en verano son lo más parecido a un horno de pan caliente.

-¿Qué otro uso podría tener esta estructura?
-La idea no es solo que este monolito tenga un fin turístico o decorativo, no, más allá de la belleza y llamativa construcción con esa envolvente en oro que le va dar un aspecto deslumbrante y de extremo lujo, lo importante es que tenga otros fines. Entre los que se están proponiendo, además del turístico, esta de que sirva como fuente, es decir que se dote de depósito y grifo, así nos será más fácil proveernos de agua. También el instituto cartográfico lo podía convertir en un punto geodésico de primer nivel, podría utilizarse como antena de telefonía móvil para el 5G o en momento determinado se le podía dotar, más que de un sentido religioso, de uno místico, a modo de puerta del más allá, entre el mundo de los vivos y de los muertos. No sé, creó que se podría dar un gran número de inimaginables usos, pero el fundamental sería el de que sirviera para recordar a ATO y a su mujer que gracias a morir calcinados harán posible que este monolito brille con el mejor oro de las minas de África y gracias a  su tamaño podrá verse desde la estación espacial internacional.

-¿Cuál será su próximo proyecto?
-Mi próximo proyecto inmediato es volver a levantar mi chabola, eso sí, donde no haya llegado el fuego. Pero me gustaría dotarla esta vez, de energía solar, una antena parabólica más potente, una tarima flotante de pales para hacerla más confortable, buen plástico para los días de lluvia, un porche, mobiliario nuevo y un pequeño depósito de agua de 10 litros de agua para ducharme, aunque sea con agua fría. Aunque mi proyecto estrella y en el que empezado a trabajar, es en la empresa que he fundado junto con unos compañeros del asentamiento y que gracias a nuestra experiencia se va a dedicar a instalar sistemas contra incendios en todos los asentamientos de la provincia. Si no podemos salir de los asentamientos, dotemos a  estos de medidas que garanticen nuestra seguridad. La empresa la hemos llamado ATO SEGURIDAD, en honor del enésimo migrante chabolista, que muere anónimamente en esta provincia.