P. Gamero. El deseo de Carlos Pouso se cumplió. Ganó el Recre. Lo quería para que “demostremos que no somos tan malos”. No se sabe si el 4-0 con el que el Decano despachó al Lorca Deportiva valió para esa premisa del técnico vasco, pero sí para dejar patente que en esta categoría que este domingo abandonó el club de fútbol con más historia de España sí hay equipo más malos. Y entiéndase esta frase como una realidad patente, y para nada una falta de respeto al rival.
Cuatro goles como pudieron ser más. El aficionado de a pie seguro que echa manos de aquello de “a buenas horas mangas verdes”, pero no por el 4-0 con el que se saldó el choque apaciguó la ira del respetable, que desde antes de empezar el partido, durante y después, expuso en forma de protesta, justa y lógica, su parecer sobre la temporada horrible que el Recre había protagonizado.
Esos gritos de “¡campeones, campeones!” con los goles del Decano, los pitos en los cambios -no a todos los jugadores- y lo de “¡jugadores mercenarios!” vienen a dejar patente el enfado pese a que su equipo, descendido y hundido, ganó su primer partido en esta segunda fase… ¿y qué?
Del partido bien poco se puede decir cuando los protagonistas nada se juegan y ya han confirmado el descenso, que en este caso es doble para ambos. Ese ganar por dignidad poco vale ya, aunque el Recre, con dos cambios en el once con respecto a su último partido -Cera y Seth por los sancionados Antonio Leal y Alberto Quiles-, desde el primer momento saliera en busca de unos puntos inocuos.
Que el portero visitante Carlos Molina facilitara la tarea da también lo mismo. Porque a raíz de un error suyo, Dani Molina (4′) empezó a encauzar el choque con el 1-0, marcador que pudo ampliar poco después Sillero y Seth Vega, hasta que éste, a los 23 minutos, sí acertó con el portal lorquino (2-0).
La herida pudo ser mayor para el cuadro visitante, pero en las dos ocasiones que Luis Madrigal vio puerta el árbitro anuló esas acciones por fuera de juego.
La historia del segundo tiempo se reduce a decir que apenas tuvo historia. Desde que Ponce avisara con un cabezazo franco a lateral de la red hasta que Sillero anotara el 3-0 (54′), el partido fue el monólogo que quiso el Recre, que volvió a marcar a los 67 minutos por mediación del juvenil Antonio Molina, que poco antes había ingresado en el terreno de juego, como también Alexander Szymanowski y posteriormente José Antonio González y Matheus Santana. Precisamente el tanto del canterano fue el único que pudo celebrar una afición muy contrariada con lo que ha podido ver, generalmente vía televisión, esta temporada.
No dio mucho más de sí el último partido del Recre en Segunda B, que concluyó como se esperaba, con pitos, muchos pitos, y mucha ira contenida y ahora expresada por la afición por lo ocurrido en estos meses, que un 4-0 en el epílogo para nada mitiga.
RECREATIVO: Yamaguchi; Cera, Fran, Diego Jiménez, David Alfonso; Ponce (José Antonio González, 78′), Alberto Martín; Sillero (Alexander Szymanowski, 64′), Dani Molina, Luis Madrigal (Antonio Molina, 64′); Seth Vega (Matheus Santana, 78′).
LORCA DEPORTIVA: Molina; Emilio, David Ardil (Garrido, desc.), Robert Costa, Sergio Rodríguez; Serrano, Coyette (Dani Vega, 57′); Cellou, Marcos Gondra (Mustafá, desc.), Silvente; Álex Melgar (Gonzalo, 69′).
Árbitro: Samir Amar Ahmed (colegio de Melilla). Mostró la cartulina amarilla a David Alfonso (59′), por el Recre; y a Mustafá (14′) -en el banquillo- y Robert Costa (41′), por el Lorca Deportiva.
Goles: 1-0 (4′) Dani Molina se aprovecha de un error del meta del Lorca para adelantar al Decano. 2-0 (23′) Seth Vega remata dentro del área un balón servido por Cera. 3-0 (54′) Sillero remata desde cerca tras un pase desde la línea de fondo de Luis Madrigal. 4-0 (67′) Antonio Molina marca a placer en el segundo palo tras un pase de Ponce.
Incidencias: Partido correspondiente a la 26ª jornada (octava de la segunda fase) en el grupo por la permanencia en la Segunda División B (futura 2ª RFEF) disputado en el estadio Nuevo Colombino.