HBN. Una casa eficiente es aquella que apenas necesita energía para mantener una temperatura interior cómoda, la cual ronda los 20-21 grados tanto en verano como en invierno.
Puede parecer imposible tener estas temperaturas sin aportes ingentes de energía, pero lo cierto es que se consigue hacer desde hace ya un tiempo gracias a las casas passivhaus.
¿Por qué es importante tener una vivienda eficiente?
Una casa eficiente nos permite un ahorro muy importante en las facturas de la calefacción y del aire acondicionado, además de que con ella contribuimos a mejorar el medio ambiente, reduciendo nuestra huella de carbono.
Comenzando con el ahorro energético, lo cierto es que hasta hace poco tiempo construir una casa muy eficiente no era rentable con algunas excepciones.
El gasto que suponía mejorar la eficiencia del domicilio era muy alto y solo se amortizaba en los climas más extremos, pero con el aumento imparable del precio de la energía sí que es rentable y se compensa en unos años.
En cuanto al medio ambiente, nos sentiremos mejor sabiendo que nuestra casa no está contribuyendo a destrozar nuestro planeta, emitiendo humos sin parar o comprando energía que contamina.
Además, creemos que no en mucho tiempo los impuestos que pagan las viviendas se van a ligar a lo que contaminan, por lo que el medio ambiente y el ahorro de dinero van a estar muy vinculados.
La casa Passivhaus mantiene la misma temperatura todo el año
Las casas Passivhaus son la respuesta a la pregunta que titula el artículo, un tipo de vivienda que nació en un país con clima extremo como es Suecia, en donde el frío es un problema durante la mayor parte del año.
Su concepto aparece en 1988 gracias a la financiación del Estado Alemán y para gastar la mínima energía posible tiene en cuenta el uso del sol, la recuperación del calor y la refrigeración pasiva estudiando la orientación de las fachadas para obtener sombra.
Esto no es suficiente, puesto que de nada sirve recuperar el frío o el calor si luego se escapan de la vivienda. Es por eso por lo que en las casas Passivhaus se construye para que el interior de estas funcionen como un termo.
Se consigue rompiendo puentes térmicos que se producen en zonas como puertas, ventanas y usando las filtraciones de aire dentro de las viviendas.
Una casa Passivhaus funciona controlando el aire que entra dentro, pero aquí la palabra clave es «control», pues no queremos que durante el invierno no se cuele aire por las ventanas a una temperatura bajo cero.
Para conseguir este dominio se usa un recuperador de calor, que quizá es la parte clave de las casas pasivas, el cual consigue calentar el aire en invierno y enfriarlo en verano mezclando el aire del interior con el del exterior.
Las casas Passivhaus tienen un certificado que acredita que cumplen con este estándar y que hace que sean muy atractivas de cara a su compra, más ahora cuando ahora nos obligan a que las viviendas que vendemos o alquilamos tengan un certificado energético.
Así, podemos decir que además de las ventajas de un menor coste en el gasto de energía y una menor huella de carbono, una casa con este certificado se venderá o alquilará antes y a un precio superior.