Redacción. El Hospital Infanta Elena de Huelva quiere sumarse a la campaña que está desarrollando la Federación Española de Lupus en todo el país con motivo de la celebración del Día Mundial de la enfermedad, con el objetivo de visibilizar una patología de carácter crónico y autoinmune que se estima que puede afectar a más de 450 personas en la provincia y en la que el estrés emocional y físico, el embarazo, diversos fármacos, los estrógenos, las infecciones y la luz ultravioleta de la radiación solar pueden agravar la situación del paciente si no mantiene ciertos cuidados.
Con el lema “Yo me protejo para no morir y también lo hago para sobrevivir”, la Federación Española de Lupus quiere destacar la gravedad de esta patología y la importancia de cuidarse del sol, entre otros factores, teniendo en cuenta que el 70% de los afectados presentan fotosensibilidad. El lupus forma parte de las llamadas enfermedades autoinmunes sistémicas, ya que puede llegar a afectar prácticamente a cualquier órgano, y se suele manifestar en forma de brotes, durante los cuales el paciente puede padecer entre otros síntomas, dolores musculares y articulares, pérdida de peso, fiebre, cansancio y manchas en la piel tras la exposición solar.
Estos brotes, distintos en cada paciente, se pueden presentar de forma grave o leve en intensidad y duración y se combinan con períodos de remisión durante los cuales el paciente puede estar asintomático. En estos pacientes, el sistema inmunológico identifica erróneamente las células propias como partículas extrañas (antígenos) y entra en acción para eliminarlas produciendo anticuerpos en contra de “sí mismo”, causando así la inflamación y el daño en los tejidos.
Para atenderlos correctamente, el Servicio de Medicina Interna del Hospital Infanta Elena cuenta con una consulta monográfica dedicada a las enfermedades autoinmunes sistémicas que mantiene en la actualidad el seguimiento de unos 150 pacientes. A ella se derivan todas las personas ya diagnosticadas o con sospecha de presentar este tipo de patologías que residan en su área de influencia sanitaria, que abarca los municipios de la Costa y el Condado de Huelva.
Esta patología puede afectar a las personas de todas las edades, incluidos los niños. Sin embargo, las mujeres en edad reproductiva (de 15 a 44 años) se encuentran en mayor riesgo de presentarlo (9 mujeres por cada hombre). Las afectaciones más frecuentes son las renales, cardíacas, pulmonares, articulares, neurológicas y cutáneas. Debido a la diversidad de las manifestaciones clínicas que presenta, se dice que cada paciente padece un lupus diferente y, por ello, requiere de un abordaje único e integral que atienda a sus necesidades.
Desde la consulta de enfermedades sistémicas se quiere aprovechar esta celebración para enviar un mensaje de tranquilidad a los pacientes afectados porque, si bien se trata de una patología crónica, sí es cierto que se ha avanzado mucho en su tratamiento, permitiendo mantener una buena calidad de vida en la gran mayoría de los casos. En España se detectan 2,2 nuevos casos cada año por cada 100.000 habitantes.
Entre las recomendaciones que desde el Servicio hospitalario se realiza a los pacientes se encuentra mantener unos hábitos de vida saludables y una dieta equilibrada en la que se incluyan alimentos con bajo contenido en grasa, sal y azúcar y, a la vez, rica en fibra. En el caso de aquellos afectados que tienen prescrito un tratamiento con corticoides, es conveniente limitar el consumo de azúcar, grasa y sal y, en caso de afectación renal o hipertensión arterial, se deben evitar con mayor cuidado aún los alimentos salados.
Es aconsejable también realizar actividades como andar, nadar o montar en bicicleta para prevenir la debilidad muscular, si bien se debe aprender a alternar las actividades habituales con periodos de descanso, para controlar la fatiga característica del lupus. En el caso específico de su especial sensibilidad a la luz solar, se recomienda emplear protectores solares con un factor de protección alto y, si la exposición fuera prolongada, aplicarse crema varias veces al día. Además, las personas muy sensibles tienen que emplear sombreros y ropa que cubra el cuerpo en las zonas expuestas, evitando las horas del día situadas entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Es importante no olvidar tampoco, sobre todo ahora que se acerca el periodo estival, que los rayos del sol también están presentes en los días nublados y que el paciente que es sensible a la luz, lo es también a los rayos ultravioletas del tipo A (rayos UVA).
Los profesionales de la consulta quieren recordar a los pacientes y a sus familias en estas especiales circunstancias la importancia de protegerse frente al riesgo de contagio de Covid-19, dado que son especialmente sensibles y recordarles la importancia del autocuidado para mantener una buena calidad de vida, reduciendo así el riesgo de sufrir nuevos brotes y manteniendo un buen nivel de salud.