José Miguel Jiménez / Zalamea la Real. La cantaora Marina Heredia nos ha concedido una pequeña entrevista pocos días antes de participar en la segunda edición del Festival Flamenco de Zalamea la Real. Con una carrera imparable desde los 13 años, ha participado en los principales festivales del género, convirtiéndose en una de las embajadoras del flamenco del siglo XXI, llevando su arte a los más importantes espacios escénicos mundiales.
– ¿Qué tipo de espectáculo va a ofrecer al público del Festival Flamenco de Zalamea?
– Vamos a presentar un recital de corte clásico, un espectáculo con un repertorio variado y distinto cada vez, dentro del amplio abanico de cantes flamencos: soleá, alegrías, tangos, malagueña, tonás, rumba, siguiriyas, bulerías, fandangos o cantes de levante.
– ¿El talento se hereda?
– Sí, pero luego hay que trabajarlo, sino se pierde.
– ¿De qué manera influye Granada en tu cante?
– Mucho. Es una ciudad para perderse, por su Albaycín o por su Sacromonte. Basta salir a pasear cuando cae el sol, con la Alhambra de fondo, para perderte y poder inspirarte.
– ¿Qué diferencias poseen el flamenco granadino con el de Andalucía occidental?
– El flamenco de Granada no es ni mejor ni peor, sino diferente. Por ejemplo, en el granadino se advierten aires moriscos, en los mismos melismas de los tangos granadinos.
– ¿Qué intérpretes han marcado tu carrera en el flamenco?
– Muchos: Camarón, la Paquera de Jerez, mi padre Jaime Heredia ‘El Parrón’, Manolo Caracol, Bambino…
– Algunos puristas y cantaores clásicos consideran “remendao” al flamenco actual. ¿Cómo ves el panorama de los artistas flamencos de tu generación?
– Lo veo muy bien. Creo que somos una generación que intenta mantener el cante añejo, con respeto y admiración hacia aquellos cantaores que pasaron tantas fatigas. Gracias a ellos, que allanaron el terreno y lucharon por dignificar el arte flamenco, hoy nosotros podemos estar donde estamos.
– En relación a la pregunta anterior. ¿Hay que empezar con música más comercial para poder llegar al gran público?
– No lo creo. Puede que sea la forma de mercado, que esté estructurado así comercialmente, pero no creo en ello. La buena música, sea del género que sea, no entiende de dinero, sino de sensibilidad, de oído, de gusto.
– ¿Cómo valoras las redes sociales como medio para llegar al público?
– A nivel profesional las redes sociales son una gran puerta, no sólo para comunicarte con aficionados y seguidores, sino para mantenerles informados de todo tu trabajo: conciertos, fotos, vídeos… Siempre intentamos estar a la última, ofrecerles toda la información que tenemos y que recopilamos.
– Recientemente has estado en lugares como Chicago o llenando el Auditorio Nacional de Madrid. ¿Qué diferencias o reacciones encuentras entre el público aficionado al flamenco y el que acude de manera ocasional a disfrutar de un espectáculo como el tuyo?
– Puede que exista una diferencia de partida en el conocimiento del arte flamenco, de quien conoce el cante y de quien no. Pero todo se acaba resumiendo en música y en cómo llegas al público, y en eso –volviendo un poco a la pregunta anterior- manda el corazón y no la cabeza.
Muchas gracias Marina.