Redacción. El sindicato CSIF ha alertado de cómo los problemas en el sistema de comunicación del centro penitenciario, en concreto la imposibilidad de realizar y recibir llamadas por una avería en la centralita telefónica, está suponiendo una merma en la seguridad de la prisión. La central sindical explica que, con el paso del tiempo, esta centralita ha quedado obsoleta y ha venido presentando problemas durante los últimos años, algunos de ellos de difícil solución por la antigüedad el equipo.
En esta ocasión, CSIF ha advertido de que la prisión ha estado una semana sin línea interna ni externa y, a pesar de que se han restablecido algunas extensiones interiores, el centro continúa prácticamente incomunicado. Debido al problema, la celebración de videoconferencias con los juzgados se ha visto alterada sufriendo continuos retrasos y, en muchos casos, ha provocado su suspensión. De igual manera, se ha paralizado la atención de llamadas de autoridades, profesionales y familiares de internos, aunque en este caso las cabinas de las unidades residenciales sí están operativas y los reclusos pueden hablar con sus familias.
Esta ausencia de las comunicaciones telefónicas dificulta la labor diaria de los profesionales del centro y supone «un sesgo muy importante en la seguridad», ha lamentado CSIF. «Se está viviendo una situación muy delicada que afecta a la labor que se realiza a diario en un centro de máxima seguridad, donde es necesario mantener operativos todos los sistemas de comunicación».
La situación no es nueva y el pasado 23 de marzo se abordó la problemática de la centralita telefónica en el comité de seguridad y salud laboral, donde se acordó realizar un informe al órgano responsable. Por todo ello, desde la central sindical se urge a solucionar esta incidencia y a renovar o sustituir el sistema de comunicación actual para que no repita esta circunstancia, que supone una merma en la seguridad del centro y que imposibilita que se pueda realizar del trabajo con normalidad. Finalmente, CSIF ha lamentado la dejadez y el desinterés de la Administración ya que, después de varias averías en los últimos años, el problema ha continuado hasta que, como en este caso, ha afectado a las comunicaciones del centro penitenciario durante varios días.