Redacción. María José Pulido, concejala de Políticas Sociales e Igualdad del Ayuntamiento de Huelva y Natividad Moya, directora de Acción Social e Innovación de Aguas de Huelva han presentado ‘La Gota Frescota cuida de la pelota’, el segundo cuento que edita la empresa sobre el ciclo urbano del agua adaptado con pictogramas para menores con autismo. De esta forma, la capital onubense se suma a las celebraciones del Día Mundial del Autismo y el Día Internacional del Libro Infantil, con el lanzamiento, en la sede de Autismo Huelva (Ánsares), de este nuevo ejemplar realizado una vez más por Nuria Ponce, trabajadora de la empresa, bajo el asesoramiento de técnicos de la propia asociación onubense.
Con la nueva publicación, la empresa avanza en su política de inclusión social y accesibilidad universal para todos los usuarios y colectivos apostando por los Objetivos de Desarrollo Sostenible 10 y 17 de Naciones Unidas; Reducción de las desigualdades y Alianzas para conseguir los objetivos, respectivamente.
‘La Gota Frescota cuida de la pelota’ da continuidad a la historia del año 2019 sobre el ciclo del agua, y en esta ocasión da consejos y pretende concienciar sobre el cuidado del medioambiente y el planeta. El pequeño cuento está realizado con pictogramas gracias a la colaboración de Ánsares, y como novedad este año, viene traducido al inglés y francés. Su contraportada es una representación de la sede de la empresa realizada por Andrés Espuelas.
Aguas de Huelva ha encargado la edición de los ejemplares del cuento al centro especial de empleo Aspapronias. Una parte de ellos se donará a Huelva Autismo (Ánsares) y la otra se repartirá en otras iniciativas sociales como por ejemplo la solicitada por Manuel Jesús Soriano de librería La Dama Culta en el mes de enero de este año para los niños y niñas hospitalizados en Huelva.
María José Pulido ha recordado que Huelva fue la primera capital andaluza en implantar el sistema de pictogramas en los edificios y que este año, “hemos empezado a incluir pictogramas en los pasos de cebra de la ciudad, para que los niños y niñas puedan cruzar la calle con mayor seguridad”. En este sentido ha explicado que “nuestra intención es hacer la ciudad más inclusiva y accesible para todos, porque además de para las personas con capacidades diferentes, como los menores con autismo, estos pictogramas también son útiles para cualquier ciudadano con algún tipo de diversidad funcional o cognitiva, como puede ser el Alzheimer”. Con esta iniciativa de Aguas de Huelva, apunta la concejala “seguimos avanzando en la accesibilidad universal y la igualdad de oportunidades, apostando por concienciar a la sociedad, para sensibilizar sobre la importancia de la integración, dando visibilidad a las personas con autismo”.
En palabras de Natividad Moya, “este cuento infantil refleja perfectamente la identidad de Aguas de Huelva; solidaridad, sostenibilidad y fomento de la educación, promoviendo además la alianza entre entidades con la suma de esfuerzos y voluntades entre el personal de nuestra empresa y la asociación Autismo Huelva (Ánsares)”.
Según ha puesto de manifiesto su autora, trabajadora de la empresa, Nuria Ponce, “la idea de escribir estos dos cuentos nació cuando la psicóloga de Huelva Autismo, Ánsares, emitió un informe donde recomendaba implantar una serie de medidas de atención al colectivo autista dentro del servicio de accesibilidad universal TEAtiendo, como por ejemplo la atención individualizada preferencial, la colocación de unos pictogramas con las normas de comportamiento, el habilitar una zona de juegos o el introducir una Tablet con información en pictogramas. Todas estas medidas ya están implantadas en la empresa”.
Por último, el presidente de Ánsares, Agustín Jiménez, ha agradecido la iniciativa manifestando que “los niños y niñas con autismo aprenden y se comunican mejor a través de imágenes y representaciones, ya que retienen mejor la información visual que la que perciben con el resto de los sentidos, y es por ello por lo que muchos de los programas de aprendizaje y desarrollo de habilidades incluyen materiales con pictogramas, como, por ejemplo, los libros de cuentos”.
Desde ‘Ánsares’ han informado que actualmente uno de cada 89 niños que nacen en el mundo es diagnosticado de autismo, siendo uno de los mitos más extendidos que las personas que padecen este trastorno son incapaces de comunicarse. “Sin embargo, la mayoría de las personas que padecen un TEA lo que tienen son problemas para relacionarse, expresar sus emociones y pensamientos, a la vez que les cuesta comprender lo que le dicen los demás. No obstante, en algunos casos son capaces de interactuar, aunque con una forma distinta de comunicación, ya que suelen ser visuales”, apuntan desde la asociación.