Redacción. Los sones de la flauta y tamboril siempre son presagios de que algo grande va a ocurrir entorno a nuestra Madre, la Virgen del Rocío, y eso es lo que ocurrió en la capilla de la casa de la Real Hermandad de Emigrantes de Nuestra Señora del Rocío de Huelva con la hermosa y emocionada exaltación de nuestro hermano Manuel Jesús Márquez y con el cante de la familia Sierra García y de la paymoguera Consolación Haldón.
La noche comenzaba con el rezo del Angelus, dirigido por el vocal de Culto y Espiritualidad de la hermandad, José Antonio Gallardo, oración que tuvo como intención por el alma de la madre del vicetesorero Enrique Andivia, recientemente fallecida.
Silencio y expectación cuando comienzan el rasgueo de la guitarra de Manuel Sierra e inicia a interpretar la primera sevillana la jovencita Ana Sierra, con tan solo 8, ‘Mientras Emigrantes camine’; Manolo Sierra nos eleva con ‘El Rocío es sentimiento’; su esposa María José García nos emociona con ‘El Rocío es sentimiento’ y finalmente la gran promesa, aunque yo diría mejor, la genial Consuelo Haldón finaliza esta serie de sevillanas con ‘Un año has de esperar’.
Es la hora de que tome la palabra y que los sentimientos fluyan por cada uno de los corazones de sus hermanos de Emigrantes con la exaltación de Manuel Jesús Márquez, que inició la misma señalando: “Al hilo de estas sevillanas que con tanto arte nos han ‘cantao’ y, antes de dar comienzo a la lectura de la exaltación, permítanme que muestre mi más sincero agradecimiento a las personas que han creído en mí para llevar a cabo esta aventura”.
Continuaba diciendo “corren tiempos difíciles para el mundo en general, y por supuesto para el mundo rociero. Este tiempo de pandemia nos está privando de disfrutar de muchos momentos, de momentos rocieros, de muchas
vivencias, del camino, de peregrinaciones, y a veces por los malditos límites perimetrales hasta de ti Señora, porque algunas veces esto nos parezca un mal sueño, es realidad, y es tan real que todo acabó sin tan siquiera comenzar”.
Márquez sentenciaba “y Emigrantes volverá Madre; Emigrantes volverá Señora; Emigrantes volverá Pastora; y volverá porque hay una Virgen en Almonte por la que Emigrantes muere, es la Virgen del Rocío, Patrona de los almonteños, Reina de las Marismas y Madre… Madre de los rocieros, nuestra hermandad ha cumplido recientemente cincuenta años, cincuenta años que han dado para mucho, momentos buenos y otros no tan buenos, pero sin lugar a dudas Emigrantes siempre ha sido una hermandad reconocida por todos y con mucha solera en el mundo rociero”.
Decía el exaltador “la hermandad de las flores, como así la llaman muchos en tiempos de peregrinaciones, la hermandad de los carros adornados con flores de papel, herencia de nuestros queridísimos Cristóbal Fernández, maestro de maestro. Emigrantes también es reconocida por su seriedad y saber estar. De ello daba buena cuenta nuestro queridísimo Eduardo Fernández Jurado, pregonero, abanderado, presidente y un largo etcétera. Como nuestro alma máter en el mundo de las sevillanas, creador de infinidad de letras dedicadas a la hermandad de sus amores, nuestro eterno maestro del arte de la música Joseli Carrión y qué decir de Juan Gil Zamora, uno de nuestros fundadores y reconocido hombre de fe y amor a nuestra Madre, y así podríamos estar toda la noche recordando a nuestros viejos rocieros.
Estos que ya no están; ellos que pernoctan en las marismas soñadas, que aunque en la tierra no están, en lo más alto del cielo acogen a todo el que va; son los viejos rocieros que tuvisteis que marchar a las marismas del cielo a seguir vuestro peregrinar”.
Si ya teníamos los bellos de punta, la figura, le decía a su madre qué orgullosos se tienen que sentir en Paymogo, con la entrega de la familia Sierra con su academia de cante, pero no podía olvidar la prodigiosa voz de Consolación Haldón, recientemente ganadora del premio joven del Ciudad de Carmona, que nos trasladó al más allá con una hermosa plegaria con esa mezcla de milonga, sevillana y el cante por excelencia de Huelva, nuestro fandango, ‘Miércoles de mañana’. Ver brotar las lágrimas de los elegidos que pudieron disfrutar en directo de esta hermosa oración, a nuestro vocal de Juventud, Manuel Evora, agarrando su medalla pegada a su pecho, lo decían todo.
Manuel Jesús desgranó fielmente lo que significa ser de Emigrantes manifestando “ser de Emigrantes es querer a la Virgen como pocos; es tenerla presente todo el año; es disfrutar del amor de una Madre hacia su hijo; ser de Emigrantes es soñar con el miércoles de mañana cuando nos despierta el cohetero y el brillo de nuestro ‘Simpecao’ se ve reflejado en cada uno de los rostros de sus hermanos; ser de Emigrantes es sentir la emoción cuando nuestro hermano mayor, con voz rota y lágrimas en sus ojos, grita los vivas y pronuncia unas mágicas palabras: “vámonos para el camino Juan, que Emigrantes se va al Rocío”.
En esos instantes nuestro hermano mayor, ‘Nono’, rompe a llorar de emoción, aún no ha podido culminar el sueño de cualquier hermano mayor de guiar a su hermandad hasta las plantas de la Blanca Paloma, aunque todos tenemos la esperanza y la fe de que ese momento llegará pronto y que superemos la terrible pandemia que está viviendo el mundo.
Finalizaba sus emotivas palabras y su bella oración remarcando “/y esto es ser de Emigrantes señores y señoras, y quiero deciros a todos, y quiero decirte a ti Virgen del Rocío que… /pierdo el aliento por ti, Señora mía/ por ti pierdo el aliento yo/ cuando espero la hora lenta y sin tiempo/ mi cuerpo desencadena una batalla loca/ donde no hay tregua./ Viva esa Reina./ Palmas arriba cantas las leyes/ como los almonteños Paloma,/ no hay quien te lleve./ Me contaron que en el lunes de gentío,/ hermandades repican por sevillanas,/ y en Emigrantes cuando se acerca la Virgen/ suenan voces que le cantan con el alma./ El sentir de un emigrantes es diferente/ y orgulloso me siento de mi medalla/ que ni caminos ni veras/ ni la distancia en el tiempo/ me apartarán de tu vera./ Que Emigrantes es mi hermandad/ hasta el día en que me muera”.
La noche terminaba en Emigrantes con el canto de la Salve y los vivas de su hermano mayor “a la Virgen del Rocío, la Blanca Paloma, la Reina de las Marismas, Pastorcito Divino, la Patrona de Almonte y Hermandad de Emigrantes”.