Redacción. La concejala de Hábitat Urbano e Infraestructura, Esther Cumbrera, ha participado hoy en una reunión telemática convocada por el presidente de la FEMP (Federación Española de Municipios y Provincias), Abel Caballero, y la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, para presentar el Plan de Memoria Democrática de la FEMP, en el que el Ayuntamiento de Huelva ha entrado a formar parte, gracias al proyecto presentado y subvencionado con una ayuda de 18.000 euros para continuar con las actuaciones de investigación y exhumación de restos enterrados en fosas durante la Guerra Civil y la Dictadura que se vienen desarrollando en el Cementerio de La Soledad.
Cumbrera se ha mostrado satisfecha con una noticia que “viene a reconocer el compromiso del Ayuntamiento de Huelva en su empeño por alcanzar la reparación moral y de justicia con los represaliados de la Guerra Civil,” convencida “de que al formar parte de este proyecto, estamos contribuyendo a asentar y afianzar los pilares de la democracia en nuestro país, al recuperar nuestro pasado y nuestra historia, sin dejar a nadie atrás, mostrando nuestro respeto a las víctimas”.
De esta forma, Huelva se incluye en la relación de los 92 ayuntamientos españoles cuyas propuestas de actuaciones en esta materia fueron aprobadas en la convocatoria realizada por la Federación Española de Municipios y Provincias, con previsiones estimadas de recuperación de los restos de casi 4.000 víctimas, contando con una subvención de 750.000 euros del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, gestionados por la FEMP.
En concreto, la actuación onubense subvencionada se centra en la investigación histórica y documental, la recogida de testimonios y la prospección y búsqueda de la fosa en los Sectores San Juan y San Marcos del Cementerio de La Soledad. De esta forma, se garantiza el refuerzo a los trabajos actualmente en marcha para la delimitación y exhumación de la fosa con los restos de Pedro Masera Polo, sometido a Consejo de Guerra por las autoridades golpistas y condenado a muerte, siendo ejecutado en Huelva el 10 de febrero de 1938 e inhumado su cadáver en el cementerio de la Soledad. Una actuación iniciada en 2016, que conllevó una primera intervención en 2017 con medios fundamentalmente municipales y que ahora se reforzará desde distintas vertientes.