Carlos Arroyo. Los tres novilleros onubenses ofrecieron este jueves 1 de agosto una tarde entretenida en el coso mercedario. David de Miranda y Juan Ramón Jiménez salieron en hombros, y Alejandro Conquero cortó una oreja de uno de los novillos que le tocó en suerte, del encierro de José Luis Pereda, que trajo los tres hierros de su casa, ‘José Luis Pereda’, ‘La Dehesilla’ y el estreno de ‘La Rosaleda’.
Los novillos fueron en su mayoría nobles, aunque pusieron en dificultades a los novilleros, verdes, sin la técnica que irán adquiriendo con el paso de los años, como es normal por su juventud e inexperiencia, pero que la disimularon bajo el peso de la ilusión y de querer ser.
David de Miranda mostró sus credenciales en el primer oponente, del hierro de ‘La Rosaleda’. Torero de valor y quietud, fue volteado sin consecuencias en una par de ocasiones. Toreó templado con el capote y la muleta, mejor el novillo por el pitón derecho, donde tuvo acoplo el triguereño en faena ceñida. Más descompuesto por el pitón izquierdo, la faena alcanzó su mayor cota en series ligadas en el toreo en redondo, remató con bernardinas, cortando una oreja con fuerte petición de la segunda.
El cuarto novillo se queda más corto, y David tira de él en las primeras series sin que la faena coja vuelo. Llega entonces el arrimón, se mete entre los pitones, donde parece que se pasea, con los pies clavados en el albero, instrumenta varios circulares que entusiasman al tendido. Termina con manoletinas ceñidas, que ponen a parte de la Plaza en pie. Remata de buena estocada, concediéndole la presidencia las dos orejas, generosas. Más merecidas eran en el primero, donde el toreo tuvo más largura y profundidad.
No tuvo suerte Juan Ramón Jiménez en el primero de sus oponentes, falto de fuerzas, no pudo lucirse con el capote. A la muleta llega el novillo con muy poco dentro, suelta la cara y se defiende. A la faena le falta ligazón. Remata con dos pinchazos y estocada, recogiendo una cariñosa ovación.
En el quinto sale a revienta calderas el onubense. Recibe al novillo con tres largas de rodillas en el tercio, y se templa a la verónica. Quita por lopesinas, en respuesta a Alejandro Conquero que lo hace por chicuelinas. Maneja muy bien el capote el novillero, que ya se lució en los quites a los novillos de David de Miranda. Pone las banderillas con exposición, en pares al cuarteo, al quiebro y el violín. El toro es templado, y Juan Ramón puede torear despacio, gustándose.
Posiblemente se ha visto el mejor toreo de la tarde en este toro. Es bullicioso el novillero, e hinca las rodillas varias veces para rematar las series. El novillo le voltea de manera fea, pero vuelve a la cara del novillo sin mirarse. Lo mata de estoconazo, concediéndole la presidencia las dos orejas.
Alejandro Conquero quizás es el más nuevo de los tres novilleros. Compone bien los muletazos, pero sufre enganches. También es verdad que se lleva el peor lote de la tarde. En el primero, muy bien banderilleado por Jesús Carvajal, que se desmontera, no se acopla. El novillo sale suelto, y a la faena le falta ligazón. Compone bien el novillero, pero en muletazos sueltos. Lo mata de gran estocada, y se le concede un apéndice.
En el sexto sale espoleado por el éxito de sus compañeros. Se va a portagayola con el capote de paseo. Vuelve a desmonterarse Jesús Carvajal, esta vez acompañado de “Morenito de Ronda” por buenos pares de banderillas. En la faena de muleta, el novillero se amontona un poco. El novillo se defiende y se acaba rajando. Hay que darle tiempo a Alejandro porque tiene cosas de buen torero. Lo mata de media aprovechando una huida del novillo y de descabello. Es ovacionado.
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