Redacción. La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio ha licitado por más de un millón de euros las obras pare reducir la siniestralidad en un tramo de once kilómetros de la carretera A-495 entre los municipios onubenses de Santa Bárbara de Casa y Cabezas Rubias. La propia consejera de Fomento, Marifrán Carazo, ya avanzó recientemente en el Parlamento de Andalucía que se actuaría en 2021 sobre este tramo de carretera cuyo estado “era francamente malo desde hace muchos años en los que apenas se actuó salvo con actuaciones puntuales o parcheos que no resolvían el problema”.
Los técnicos habían apreciado un repunte de la siniestralidad en esta carretera en los últimos años que podía estar asociado al mal estado del firme y la señalización vertical. La peligrosidad de la carretera obliga a los conductores a circular por debajo de la velocidad de la vía para evitar daños en sus vehículos por los baches. Incluso, en ocasiones, la profundidad de las roderas en algunos tramos lleva a los usuarios a sortear los obstáculos por el eje o el arcén, lo que supone un riesgo añadido a la seguridad vial.
Aunque se desarrollaron actuaciones puntuales en 2017, con bacheo con aglomerado en frío, estas han resultado ineficaces e insuficientes para contrarrestar el grave estado del pavimento. Ante esa situación, la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio ha optado por una solución más integral en este tramo de once kilómetros entre los puntos 52 y 63. El presupuesto base es de 1.050.780 euros cofinanciado al 80 por ciento por fondos europeos Feder y un plazo de ejecución de tres meses. Las empresas interesadas tienen de plazo hasta el 21 de enero para presentar sus ofertas.
Esta licitación se publica poco después de que la consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo, señalase que el actual Gobierno andaluz había finalizado el proyecto constructivo e iba a iniciar la ejecución de una “intervención necesaria después de años de abandono de los anteriores gobiernos, que no tomaron ninguna decisión salvo obras de parcheo”. “Hasta ahora no había ni redactado un proyecto que resolviese la seguridad vial de este tramo entre Cabezas Rubias y Santa Bárbara de Casas”, remarcó.
Las obras consistirán en la restauración de la capa de rodadura mediante tres tratamientos distintos dependiendo de su estado actual. Los tramos más dañados, es decir, con agotamiento estructural profundo, piel de cocodrilo en superficie y roderas con deformación, recibirán un doble tratamiento, con fresado y una nueva capa de rodadura con aglomerado en caliente. El resto del trazado se someterá a actuaciones bien de nueva capa de rodadura o bien de fresado y reposición, en función de sus características y evolución.
En los once kilómetros de recorrido se restituirán las marcas viales, además de reforzar la visibilidad de una curva peligrosa a la altura del punto kilométrico 60 mediante captafaros retroreflectantes adheridos al pavimento. Asimismo, se actuará en los cruces con cauces y obras de drenaje transversal donde hay eucaliptos de grandes dimensiones y se limpiarán y reperfilarán las cunetas terrizas mediante el paso de una hoja de motoniveladora, de forma que se consiga su restitución de una forma económica pero con alto rendimiento.
La carretera A-495 cuenta con una longitud de 84,17 kilómetros y constituye el soporte de las comunicaciones de medio y largo recorrido entre Gibraleón (N-431) y Rosal de la Frontera (N-433), en la provincia de Huelva. Pasa por los núcleos urbanos de San Bartolomé de la Torre, Alosno, Tharsis, Cabezas Rubias y Santa Bárbara de Casa.
