Redacción. El sindicato CSIF ha reclamado un protocolo Covid-19 específico y diferenciado para el personal sociosanitario que presta servicio en la residencia de mayores “La Orden”, de titularidad y gestión directa de la Junta de Andalucía, de forma que en el caso de un contacto estrecho o posible contagio por coronavirus, se agilicen los procedimientos y se eviten esperas para la realización de las pruebas pertinentes cuando los trabajadores se encuentren de descanso o sin prestar servicio (ya que mientras están en la residencia se realizan las pruebas semanales de antígenos). Con ello se dotará de mayor seguridad al propio centro.
Así lo ha asegurado la central sindical que ha considerado un “despropósito” que la plantilla de la residencia de mayores tenga que seguir el protocolo ordinario establecido para toda la población ante este tipo de contingencia si se ésta se produce en días de descanso: “No es de recibo que estos profesionales, socio-sanitarios que trabajan en centros esenciales y de extremo riesgo ante la pandemia, tengan que llamar a Salud Responde y, en ocasiones, tengan que esperar una semana o diez días para la realización de una PCR y obtener los resultados”.
En este sentido, CSIF explica que ello supone que “muchos profesionales deben estar aislados y en situación laboral de incapacidad temporal durante un tiempo que es de vital importancia porque, en ausencia de estos trabajadores que se ven en este tipo de situación, la presión asistencial debe ser asumida por la plantilla restante, ya que las sustituciones de urgencia conllevan su trámite y tardan en hacerse efectivas varios días”.
En definitiva, el sindicato pide un protocolo diferenciado y específico que dote de mayor agilidad los procedimientos y las pruebas para los profesionales de este centro también cuando no estén trabajando en el centro; “sería un instrumento que aportaría mayor seguridad y un mejor funcionamiento en el centro”, insiste CSIF.
Presión laboral
Por otra parte, CSIF ha puesto de relieve “la enorme presión bajo la que trabajan los profesionales de estos centros, que tienen turnos de doce horas, cuadrantes que no alcanzan más allá de una semana, en muchos casos, y permisos y licencias que han quedado supeditados hasta nueva orden”.
Asimismo, ha exigido que se extremen las medidas de desinfección para evitar que se conviertan en “trampas de contagio” tanto para el personal que trabaja en ellas como para las personas usuarias.
La central sindical entiende que la crisis de la Covid-19 es una realidad sobrevenida, si bien considera que “si la relación de puestos de trabajo (RPT) hubiese estado más actualizada y cubierta, el devenir de la situación sería diferente en cuanto al funcionamiento diario y al trabajo de los profesionales que, desafortunadamente, tienen que ir improvisando y desempeñando su labor en condiciones muy complejas”.
“La profesionalidad, la dedicación y compromiso de los trabajadores y las trabajadoras de las residencias de mayores es lo que hace que estos centros funcionen”, asevera CSIF que también ha demandado que la Administración reconozca y premie su labor, en el marco de la pandemia de la Covid-19, a través de una gratificación económica y laboral, al igual que ha sucedido con el personal del sistema sanitario público.