Redacción. Las consecuencias de la sequía, agravada durante los meses de verano, ha obligado a que la empresa pública Giahsa, en coordinación con el consistorio local, programe a partir de la madrugada del próximo domingo al lunes restricciones nocturnas en el municipio serrano de Cala. De tal forma, y a pesar del esfuerzo realizado con los aportes de camiones cisterna en los últimos meses, las reservas naturales de agua en algunos municipios de la comarca de la Sierra están prácticamente agotadas y se hace necesario para preservar el suministro durante el día proceder a estas restricciones, que se realizarán entre la una y las seis de la madrugada y de lunes a viernes, igual que en el municipio de Santa Olalla.
Durante el verano, los 8 camiones cisternas diarios, con un coste hasta el momento de 40.000 euros afrontados por Giahsa, han cubierto el déficit de 210 metros cúbicos al día que origina la falta de recursos disponibles en los pozos para cubrir los 530 metros cúbicos de consumo medio de la población. Sin embargo, la prolongada ausencia de lluvias y la pérdida paulatina de caudal ha obligado a Giahsa y al Ayuntamiento a adoptar de manera consensuada la programación de cortes nocturnos.
La idea pasa por ocasionar el menor trastorno posible a los usuarios de Cala, de ahí que los cortes se producirán en la horquilla horaria de la madrugada y se posibilitará el suministro al completo durante los fines de semana. Para ello, desde Giahsa y desde el propio Ayuntamiento de la localidad solicitan la colaboración ciudadana y máxima moderación en el consumo, medidas necesarias ante la actual situación.
Aportes extras, pero no suficientes
El director ejecutivo de Giahsa, Manuel Domínguez, asegura que “la reducción de capacidad que están sufriendo los tres pozos que suministran a Cala nos ha obligado a tomar esta complicada decisión junto con los responsables municipales de Cala, ya que es la mejor forma de salvaguardar el suministro a los usuarios en los horarios de máxima demanda”. “Solo el coste de aportar el agua en camiones es mayor que los ingresos por facturación que tenemos en Cala, un dato que muestra a las claras el profundo sentido de servicio público de nuestra empresa”, ha indicado el director.
Por su parte, la alcaldesa de Cala, Maite Rodríguez, ha realizado un llamamiento a la población “para que tome conciencia de la situación y modere el consumo de agua en sus hogares”, y ha añadido que “en tanto lleguen las primeras lluvias, nos veremos obligados a seguir adoptando medidas de restricción del suministro en coordinación con la dirección y los técnicos de Giahsa”.
En la reunión de trabajo mantenida hoy, Giahsa ha comprometido con el Ayuntamiento una inversión inmediata de unos 6.800 euros para poder volver a poner en funcionamiento el pozo número 2, actualmente fuera de servicio al haberse colmatado. Mediante una reperforación y con la dotación de una nueva bomba, cabe la posibilidad de que pueda extraerse un caudal adicional de 6 litros por segundo, lo que permitiría superar el actual déficit.
No obstante, se trata de una solución provisional. La definitiva pasa por incorporar nuevos recursos hídricos, ya sean subterráneos o superficiales, que corresponde a la Junta de Andalucía, puesto que la comunidad autónoma ha declarado de interés general por acuerdo el pasado 16 de junio las obras hidráulicas destinadas a paliar la sequía y garantizar el abastecimiento en la zona de la Sierra.