HBN. La Residencia de Mayores de La Zarza se encuentra en perfectas condiciones en relación a la covid-19. No hay ninguna incidencia y la situación es de absoluta normalidad. El centro zarceño es uno de los establecimientos de esta naturaleza más acreditados de nuestra provincia. Su idílica situación, en plena naturaleza, vecino de una comunidad tan acogedora como la de La Zarza-El Perrunal, comporta un habitat de bienestar que se suma a la profesionalidad del equipo que la gestiona.
La Residencia, denominada Casa Residencial Dr. Bartolomé García González-Toruño, se sitúa en la ubicación del antiguo hospital de la localidad. El centro tiene ese nombre en homenaje al recordado director del citado hospital, muy querido en el pueblo y caracterizado por su actitud permanente de ayuda a los demás.
La Residencia cuenta en la actualidad con 49 residentes, y está dirigida por Juan Jesús Díaz Naranjo.
El enfoque multidisciplinar con el que se atiende a los mayores en esta residencia concertada con la Junta de Andalucía supone, aparte de la actuación permanente de auxiliares de enfermería, la gestión en los distintos ámbitos por parte de profesionales de enfermería, trabajo social, psicología y fisioterapia.
Aparte de estos hay servicios adicionales de acompañamiento a citas médicas, podología o peluquería, por poner ejemplos.
La estructura operativa de la Casa Residencial cuenta con una amplia gama de funcionalidades propias que aportan un importante valor añadido al enclave.
Cuenta con servicio de cocina y alimentación propio con la versatilidad precisa para elaborar diferentes menús y dietas para todo tipo de usuario, hipertensos, celiacos, hipocalóricas, etc.
Así mismo, dispone de un servicio industrial también propio de lavandería y planchado. A esta sólida carta de servicios que ofrece la residencia se suma el componente emocional. Este aspecto, fundamental, es trasladado a través del contacto de los cuidadores con los mayores, en una relación basada en la imaginación y creatividad en las actividades que se programan y, sobre todo, el cariño en el trato.