Redacción. El Hospital Infanta Elena se encuentra inmerso en esta temporada de verano en un intenso programa de actividad asistencial, que abarca los meses de julio, agosto y septiembre, con el objetivo de recuperar definitivamente su programación quirúrgica normalizada tras la crisis del Covid.19 y cerrar la época estival con más de 1.100 pacientes operados. Conocedores de la importancia de paliar los efectos del Estado de Alarma a causa de la pandemia, desde el Hospital se ha priorizado esta línea de trabajo con el fin de agilizar los tiempos de repuesta para aquellos pacientes que necesitan de una intervención quirúrgica y se encuentran en lista de espera.
De esta manera, está previsto que durante los meses de verano se mantengan operativos la mayor parte de los quirófanos, con más de 200 sesiones operativas programadas, en la que se podrán intervenir a unos 802 pacientes en las especialidades de Traumatología y Cirugía Ortopédica, Oftalmología, Otorrinolaringología, Cirugía General, Urología y Dermatología. Además, el Bloque Quirúrgico del Hospital Infanta Elena se encuentra preparado para atender las más de 300 intervenciones de urgencia que, atendiendo a los datos históricos de años anteriores, se espera que puedan registrarse durante los tres meses estivales.
Y precisamente para hacer frente a este aumento de actividad respetando el derecho al descanso de los profesionales, el centro hospitalario ha mantenido un importante volumen de contrataciones durante estos meses, con un Plan de verano muy intenso, en los que se han realizado más de 175 contratos de sustitución a los profesionales, que han beneficiado a todas las categorías profesionales del centro.
En total, han sido más de 14.000 jornadas contratadas, de las que la mayor parte corresponden a la división de enfermería, con cerca de 10.000 jornadas, así como también al personal médico y de gestión y servicios. Este esfuerzo en contratación va a permitir mantener abiertas y en pleno funcionamiento prácticamente todas las áreas de hospitalización del centro, excepto un ala de la segunda planta, en la que se llevará a cabo una importante labor de remodelación y modernización de sus instalaciones, con el fin de seguir mejorando las infraestructuras del centro hospitalario.
La disponibilidad de prácticamente toda el área de hospitalización permitirá así hacer frente tanto a los ingresos que puedan resultar necesarios ante la aparición de un posible brote de Covid-19, como a la demanda de camas asociadas al volumen de actividad quirúrgica que el Hospital va a registrar durante el periodo veraniego, así como la previsible actividad de urgencias que se registra durante todos los veranos, mucho más teniendo en cuenta que el centro hospitalario absorbe toda la zona de la Costa de Huelva, en la que se produce un considerable aumento de su población durante estos meses.
Una actividad que resultará también muy intensa en el ámbito de las consultas externas, en un verano en el que está prevista la apertura de más de un gran número de sesiones de consultas, por lo que se espera que la cifra de pacientes atendidos ronde los más de 20.000 pacientes citados, como en años anteriores, que afecta a todas las especialidades con las que cuenta la cartera de servicios del Infanta Elena. En el mismo sentido se han programado también sesiones de tarde en determinados estudios de radiodiagnóstico, con el fin de seguir avanzando en la agilización de la actividad asistencial.
La intención del centro hospitalario es minimizar el descenso de actividad que suele registrarse en el verano, para seguir recuperando la normalidad que la aparición del Covid-19 trastocó durante unos meses y agilizar los tiempos de espera. Un esfuerzo importante, tanto de organización como presupuestario, que va a permitir que los quirófanos, las alas de hospitalización y las salas de pruebas diagnósticas puedan mantener un nivel de actividad intenso y la mejor atención posible a los ciudadanos adscritos al Hospital Infanta Elena.