Redacción. La delegada territorial de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, María Ángeles Muriel, ha visitado hoy la carpa instalada en Palos de la Frontera donde la Junta de Andalucía está realizando las pruebas PCR a las temporeras marroquíes que han trabajado durante meses en la campaña de la fresa y los frutos rojos para facilitar el retorno a su país “con las máximas garantías de seguridad”.
Tras varias semanas de “incertidumbre”, durante las que el Gobierno andaluz ha estado en “permanente coordinación” con la Secretaría de Estado de Migraciones -encargada de las negociaciones con Marruecos- y los empresarios de Interfresa, el Gobierno marroquí inició el sábado la repatriación masiva de estas mujeres facilitando ferries para su traslado desde el puerto de Huelva.
En un primer viaje regresaron con sus familias unas 1.200 mujeres mientras que ayer lunes partieron algo más de un millar sin que se registraran casos positivos entre las mujeres a las que se practicaron las pruebas en los cuatro puntos habilitados para ello en Palos, Moguer, Lepe y Bonares.
Muriel ha explicado que “desde el principio el Gobierno andaluz ofreció esta posibilidad para desbloquear la salida de las 7.200 temporeras marroquíes atrapadas en Huelva, tras finalizar la campaña agrícola, ante el cierre de las fronteras de su país”. Finalmente, “Marruecos ha agradecido el esfuerzo del Gobierno andaluz” y ha iniciado el retorno de estas mujeres, “muchas de las cuales llevan años viniendo a trabajar a la recogida de la fresa y los frutos rojos y cuyo proyecto de vida pasa por estar los meses que dura la misma en Huelva para ganar dinero con el que mantener a sus familias y luego regresar a su país”.
Durante todo este tiempo de incertidumbre, al igual que durante la campaña, han estado asistidas por las mediadoras interculturales del programa que desde hace dos años desarrolla la Dirección General de Coordinación de Políticas Migratorias de la Consejería que dirige Juan Marín.
Unas mediadoras a las que Muriel ha agradecido su trabajo tanto para calmar a las temporeras ante su “preocupación” durante estas semanas como para mantenerlas informadas en todo momento de los avances de las negociaciones con su país y coordinar los trámites necesarios para que tuvieran su documentación lista en el momento en que Marruecos abriera las fronteras.