Así, se ha referido a que la «Eucaristía es inseparable de la caridad». Hoy se celebra el Corpus y el Día de la Caridad, «una caridad que este año se hace más urgente, para que como Iglesia y como sociedad podamos socorrer a los que, con motivo de esta pandemia, han quedado despojados de su trabajo y más cargados de necesidades»
Y concluyó: “que el Corpus, esta fiesta de la presencia de Cristo entre nosotros, nos ayude a aumentar nuestra fe en Él, nuestro amor a la Iglesia y nuestro servicio a quienes nos necesitan”.
Este año, debido a la crisis de la Covid-19, no ha habido procesión, por lo que nuestro Obispo, al finalizar la Eucaristía, se ha dirigido con el Santísimo Sacramento a la puerta de entrada de la Santa Iglesia Catedral y ha bendecido a toda la ciudad.