Redacción. La Policía Local, adscrita al área de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Cartaya, intensifica, durante el fin de semana, y especialmente durante la jornada del domingo, la vigilancia en la Pradera de San Isidro y en los accesos a la misma para velar por el cumplimiento de la normativa establecida en la Fase 1 de la desescalada en la que nos encontramos.
En colaboración con la Guardia Civil de los puestos de Cartaya y El Rompido, refuerza especialmente los controles en el Recinto Romero y su entorno, coincidiendo con la fecha en la que hubiera tenido lugar la tradicional Romería de Cartaya en honor a San Isidro, y que este año ha tenido que ser suspendida por la pandemia de COVID-19.
El objetivo de este dispositivo no es otro que el de evitar que se produzcan concentraciones de personas no autorizadas en la Fase 1, y que puedan poner en riesgo la salud de la población.
Por ello, se recuerda desde el Consistorio que no pueden realizarse celebraciones en la calle, así como que, en virtud de la situación de estado de alarma en la que nos encontramos, están suspendidas las fiestas populares, no pudiéndose además hacer paseos a caballo por el casco urbano.
En este sentido, el alcalde, Manuel Barroso, ha hecho un nuevo llamamiento a la responsabilidad de todos para cumplir las normas y las recomendaciones sanitarias, “porque sólo así podremos seguir avanzando en la desescalada y no dar pasos atrás que perjudicarían no sólo a la salud de todos/as, que es lo más importante, sino también a la economía de nuestro municipio”.
“Es fundamental, -señala el primer edil-, que extrememos la precaución y nos cuidemos todos y todas para no faltar el próximo año a nuestra cita con San Isidro y con nuestra Romería en su honor, celebración que, sin duda, afrontaremos aún con más alegría e ilusión cuando por fin pueda celebrarse como corresponde”.
Vigilancia en los núcleos
Por otra parte, y también en colaboración con la Guardia Civil de los puestos de Cartaya y El Rompido, la Policía Local refuerza desde el viernes, y como viene siendo habitual durante los fines de semana, los controles en los accesos a los núcleos costeros de El Rompido y Nuevo Portil, para evitar que se produzcan desplazamientos no permitidos en esta fase, como son los de personas procedentes de otras provincias a las segundas residencias.
En la misma línea, se vigilarán especialmente la movilidad y las actividades autorizadas en las vías y espacios públicos, y se recuerda que las playas de la localidad permanecen abiertas desde el lunes 11 de mayo, sólo para pasear o para la práctica deportiva individual, y exclusivamente en los términos establecidos para la realización de estas actividades.