P. Gamero. ¡Porca miseria! Un solo gol, un maldito gol privó al Cortegana de un ascenso que, en el terreno de juego, se lo mereció con creces. El 27 de junio de 1993 estuvo casi más de una hora en Segunda B, pero avatares del destino impidieron que, al final, el sueño se quedara en eso.
Ganaba 3-0 al descanso al Manchego, y su rival directísimo, el Almería, perdía con el Plasencia. El ascenso a Segunda B era cuestión de tiempo… de que se completaran esos 45 minutos. Pero pasó lo inesperado. El Cortegana, superior en todo momento, vio vedado el camino del portal rival y no pudo marcar más goles, y para más inri, el Almería volteó el sueño del cuadro serrano ganando al final 1-3. El ascenso era suyo.
Ya había hecho historia ese gran Cortegana de Antonio Toledo (actual técnico del Sporting de Huelva) proclamándose campeón del grupo X de la Tercera División con 52 puntos, superando al Mairena (50), San Fernando (49) y San Juan (45), equipos que como él disputaron la fase de ascenso.
“Cuatro hombres fueron claves: Gregorio Alcaide Cera, el entonces presidente del club, con un trabajo excelente junto a su junta directiva; el capitán del equipo, Gustavo Calderón (el verdadero líder dentro y fuera del terreno de juego ); Gume Anarte (2º entrenador); y por supuesto, Antonio Toledo, al que muchos aún califican como el entrenador milagro”. Eso publicó José César Molina Brito en las páginas de Huelva Información en su día, glosando lo que fue ese Cortegana fuerte en casa, cediendo muy pocos puntos en casa, y siendo un equipo muy serio lejos del San Rafael.
Así llegó a la liguilla de ascenso, en la que se emparejó con el Almería CF, el Manchego y el Plasencia. Al final, el cuadro serrano terminó con los mismos puntos que el Almería, con quien igualó también en el coeficiente particular. Fue en el general (9-4 por 9-5) el que decidió la mala suerte serrana.
“El objetivo de la temporada era la permanencia, sin más, pero el equipo se comportó fenomenal, fue de menos a más y nos clasificamos, incluso como campeones del grupo X. Aquel Cortegana era un equipo de verdad, con gente que sabía lo que tenía que hacer. En casa muy fuerte, y fuera difícil de ganar”, indicó Antonio Toledo.
“Llegamos a la liguilla con ilusión, pero sabiendo que no éramos para nada favoritos, que el Almería era quien estaba más obligado”, señaló el técnico, que no olvida ni ese partido, ni exitoso periplo en el Cortegana, no en vano al año siguiente volvió a meterlo en la promoción, si bien entonces el ascenso quedó muy lejos.
Toledo narró que “empezamos empatando en casa con el Plasencia; luego lo hicimos en Almería, y otra vez con ellos en casa, en un partidazo. Fuimos ganando hasta casi el final, ellos marcaron de penalti. Después volvimos a igualar en Plasencia, y con cuatro puntos en cuatro jornadas prácticamente dijimos adiós al ascenso”. “Pero en la quinta jornada ganamos al Manchego en Ciudad Real y el Almería perdió con el Plasencia, lo que nos dio opciones para la última jornada”, apostilló.
Recuerda perfectamente ese 27 de junio de 1993: “Ese día no se cabía en el estadio, lo teniamos en la mano y mucho más cuando al descanso ganábamos por 3-0 y el Almería perdía con el Plasencia. Quizás pensamos que el ascenso lo teníamos hecho, además el Manchego compitió más en el segundo tiempo y no pudimos marcar más goles. En cambio el Almería al final acabó ganando por 1-3, y por un solo gol no pudimos ascender”.
Ficha técnica:
CORTEGANA: César; Blanco, Mario I (Serrano, 80′), Emilio, Choya, Justo, Calderón, Apacero, Mallego, Macías, Castilla.
MANCHEGO: Ortega; Bruno, Huedo, Lázaro, Rodero, Pedro, Agustín, Trujillo, Treviño (Cazadilla, 70′), Outón, Zurdo (Ivita, 70′).
Árbitro: Sarrión Martínez (colegio valenciano). Mostró la cartulina amarilla a Mallego y Castilla, por el Cortegana; y a Agustín, Zurdo, Huedo y Pedro, por el Manchego.
Goles: 1-0 (10′) Castilla. 2-0 (16′) Castilla. 3-0 (40′) Castilla.
Incidencias: Partido de la última jornada de la fase de ascenso a Segunda B disputado en el estadio de San Rafael.