José Manuel Alfaro / El Cuaderno de Muleman. El pasado viernes se entregó en la oficina de patentes el diseño de una mascarilla especial para perros, inventada por un conocido vecino de San Bartolomé de la Torre. Aunque actualmente existen numerosos modelos de mascarillas para estas mascotas, el nuevo modelo aúna tres características fundamentales, frente la crisis sanitaria en la que nos encontramos. Seguridad, ya que se trataría una mascarilla FFP2 y con marcado CE, Ergonomía, porque se trata de un modelo pensado para que los perros no noten su presencia en sus vías respiratorias y por último autonomía, ya que está pensada para que los propios perros se la quiten y se la pongan sin necesidad de la intervención de un ser humano. Es está última características, la que hace que esta mascarilla se diferencia de cualquier modelo existente.
Aunque el proceso de patentado de cualquier elemento requiere un proceso lento y costoso, dada la situación actual de estado de alarma en el que nos encontramos. El inventor de esta mascarilla ha hecho saber a los medios que la oficina de patentes realizara esta tramitación por el procedimiento de urgencia, lo que podría permitir que la fabricación empezara a finales de marzo en una nave de San Bartolomé, que se está habilitando para su producción masiva, con capacidad para proveer de mascarillas a todos los perros del país. Aunque aún se están estudiando fórmulas de financiación de este proyecto, existe una alta probabilidad que de este se haga a través de un grupo de capital de riesgo que aportaría el 50% de la inversión y la otra mitad sería aportada por una empresa textil internacional que ha visto en este producto una oportunidad única de pegar el salto a la moda textil animal, en la que ya lleva años trabajando para lanzar la su primera colección de moda canina, para la primavera del año 2021. De llevarse a cabo este proyecto, San Bartolomé de la Torre se podría convertir en la próxima capital textil canina del sur de Europa. A continuación, recogemos algunas de las preguntas a las que ha contestado vía correo electrónico nuestro inventor, dado el confinamiento en el que también se encuentra Muleman [#yomequedoencasa, #yoleoencasa #yomequedoencasaleyendo]
-¿Cómo se le ocurrió la idea?
-Las crisis agudizan el ingenio humano, y este periodo de emergencia en el que vivimos no iba a ser menos. Lo vemos en el día a día, en los balcones, en casa, en la cocina, incluso en el supermercado. Pero donde estamos viendo de verdad aflorar la creatividad humana es en la calle, paseando los perros. En todos los años de mi vida, nunca he visto pasear a un perro a una persona más de dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche. Ahora la cosa ha cambiado, vemos al mismo perro salir ocho veces al día. Hay bloques de pisos en los que los vecinos dejan los perros a otros vecinos para poder salir fuera. Y fue esa imagen, la del hombre o la mujer con mascarilla paseando al perro sin ella puesta la que me dio la idea. Fue en ese momento cuando me pregunté porque poner en peligro a nuestros fieles compañeros, cuando ellos podrían ser tan vulnerables o más a esta pandemia, que ni tiene que provocar que mueran perros de agotamiento y mucho menos de una infección respiratoria que se podría evitar con mi invento.
-¿Qué diferencia hay con las mascarillas actuales?
-Actualmente existen multitud de mascarillas para perros en el mercado. Pero todas están diseñadas para que el animal no pueda colocársela solos. Mi diseño por tanto va en esa dirección, una mascarilla que el propio perro se la pueda quitar y poner en el mismo momento que se le coloque la correa para salir fuera. Esto que parece una tontería, ha sido quizás la parte del diseño que más horas me ha ocupado, de hecho, es el mecanismo por el que el animal se la coloca solo, el corazón de esta patente que revolucionara el mercado de mascarillas para perros y perras de todo el mundo.
-¿Se ha interesado alguien por el proyecto?
-Desde el primer momento que tuve listo el primer boceto y lo mandé a una agencia dedicada a la captación de financiación, empecé a recibir peticiones de participación. Estamos ante algo que nadie se la había ocurrido antes y, es más, estas empresas saben perfectamente identificar la innovación y si esta trae consigo un retorno económico grande. Yo en un principio he dicho que sí, pero solo al 50%, porque el resto ya lo tengo pactado con una importante empresa textil. Con ambos inversores he llegado también al acuerdo de que si la patente sale adelante y se aprueba por el trámite de urgencia como me han dicho que se va a llevar a cabo, el primer millón de mascarillas se donarán a los refugios de animales para que con los fondos que obtengan de su venta, financien proyectos y hogares de perros y perras abandonados en todo el mundo.
-¿Tiene potencial este proyecto?
-No te quepa duda, en el mundo hay más de 200 millones de perros, en China solo 110 y en España más de 13 millones, estamos por tanto ante un nicho de mercado suficientemente potente como para tomarse en serio este innovador elemento que se está patentando. Además, cuando termine esta crisis sanitaria, seguirá necesitándose mascarilla para perros y hay entra nuestro socio inversos textil. Hace tiempo que se lleva oyendo que una importante empresa internacional textil española está estudiando colocar en sus tiendas zonas con ropa textil para canes, serían prendas sencillas como suéteres, gorros, alforjas para llevar las bolsas para las caquitas, chubasqueros, orejeras, a estos elementos se incorporaría ahora la mascarilla, que sería al mismo tiempo que una prenda de moda, un equipo de protección individual para perros. Así, que nadie debería extrañarse si empieza a ver en las tiendas ropa moda de temporada para perros y perras.
-¿Qué supondrá esto para San Bartolomé de la Torre?
-Además de poner a San Bartolomé en la vanguardia de la moda. Estamos hablando de la creación de una industria textil que podría llevar al pueblo no solo al pleno empleo, sino convertirlo en motor de creador de riqueza de todo el Andévalo. Además, estamos hablando de puestos de trabajo de calidad y de gran cualificación y bien remunerados, nada que ver con la precariedad laboral del sector agrario. Todo este escenario incluso podría hacer posible no solo que se pudiera grabar algún capítulo de maestros de la costura en San Bartolomé, sino que podría salir de aquí no un Palomo Spain, sino un Palomo Bartolino y eso sí que pondría en el mapa del mundo a mi pueblo.
-¿Cuándo estará lista la primera mascarilla?
-Si todo va bien, el primer prototipo estará a finales este mes, la producción en masa no sabría decirte con exactitud, porque estamos redactando el proyecto de las instalaciones que albergará el complejo, pero queremos comenzar lo antes posible. Puede que no lleguemos a tiempo para la campaña de mascarilla para España, pero dada la situación en el resto de mundo, posiblemente nuestro arranque sea en Estado Unidos, es un mercado de referencia que podría absorber la primera gran producción de mascarillas si no igual que nosotros no ponen freno a la expansión de la pandemia.
-Un mensaje para estos tiempos tan complejos.
-Que, aunque ya vamos un poco tarde y esto lo deberíamos de haber previsto antes, aún estamos a tiempo de evitar el desastre de arrastrar a nuestros perros y perras con nosotros [#yomequedoencasa, #yoleoencasa #yomequedoencasaleyendo].