HBN. Es en 1960 cuando la Congregación de las Esclavas del Divino Corazón aterriza en la capital onubense y, en un compromiso con los más desfavorecidos, inicia su labor centrándose en la educación de las niñas. Esta presenta una misión social y educativa clara asentada en la propuesta de sus fundadores Marcelo Spínola y Celia Méndez: educar cristianamente a su alumnado, facilitar el acceso a la cultura por parte de las mismas y dar un protagonismo social a la mujer de la época; para posteriormente convertirse en un centro mixto donde tanto niños como niñas se sientan invitados a formar parte de este gran proyecto.
Desde su llegada a la ciudad, son numerosas las modificaciones que han ido dándose en este centro que se presenta como Escuela Buena Noticia; desde mejoras en sus instalaciones hasta en la propia organización. Así, en el año 2004 nace, fruto de la Congregación de las Esclavas del Divino Corazón, la Fundación Spínola con el objetivo claro de dar respuesta a las necesidades actuales y futuras de la sociedad. De este modo además, la escuela queda, junto con el resto de los 15 centros educativos que tiene repartido por toda España, unificada bajo una misma estructura, dando solidez y consistencia a todos los colegios que la configuran.
Esta escuela, con seña de identidad propia, ha sido cuna de muchas generaciones que, desde la pedagogía del corazón, han encontrado en él un espacio de crecimiento académico y personal. Este logro es posible, entre otros numerosos aspectos, gracias a un trabajo compartido entre educadores y familias, quienes son incluidos en el proceso de enseñanza-aprendizaje de sus hijos gracias a un centro abierto a toda la comunidad educativa. Todo ello, a su vez, ha permitido que ésta haya cooperado en su conjunto en la trasformación de esta escuela originada en el siglo XX en otra que late en pleno siglo XXI.
Signo de ello es la propuesta que ofrecer a Huelva, donde combinan una hoja de ruta educativa y pastoral que da lugar a una escuela abierta a todos sin distinción, donde la inclusión es una pieza clave y la pastoral el eje central de la misma escuela.
Así, hoy día podemos ver un colegio que trabaja a diario por acompañar a los alumnos en su desarrollo espiritual, donde la experiencia de fe cristiana, el equilibrio emocional y su compromiso para con el otro sustenta una educación rica en valores. Por ello, trabajan en el crecimiento relacional del alumnado, donde el trabajo con otros es una prioridad, favoreciendo espacios de iniciativa personal y liderazgo; asimismo esta escuela con estilo propio favorece experiencias de aprendizaje significativo, múltiple y creativo, convirtiendo ésta en una referencia para muchas familias que procuran una educación en la que la diferencia es un valor y el alumno es el centro.
Todo ello se encuentra andamiado y enmarcado en un Proyecto Pedagógico-Pastoral, que combina las teorías educativas de mayor actualidad (inteligencias múltiples, atención temprana, aprendizaje cooperativo, pensamiento crítico-creativo, aprendizaje dialógico… ) con un proyecto pastoral fiel a Marcelo Spínola y Celia Méndez, donde la interioridad, el acompañamiento personal y la implicación social hacen de esta escuela un espacio innovador y actualizado a su tiempo, ofreciendo un movimiento juvenil y pastoral actual comprometido y solidario (grupos de fe, voluntariados internacionales…) en búsqueda constante para hacer posible una experiencia educativa y comprometida para con Huelva y el mundo.
Confiado en su labor, el colegio Cardenal Spínola abre sus puertas, aulas y patios a las familias, invitándolas a que acompañen el proceso de crecimiento de sus hijos, convirtiéndose en coprotagonistas de esta escuela que siente como compromiso mutuo ser una Buena Noticia para todos los que entren a conocerlo y a formar parte de esta gran Familia Spínola: grupos interactivos de padres, charlas mensuales donde el profesorado muestra cómo llevan a la práctica su proyecto educativo día a día (“conversaciones con el docente”), escuela de familias, proyectos educativos en colaboración con el AMPA, … , apostando por espacios reales de armonía e implicación “escuela-familia”.
Estar en constante proceso de formación y búsqueda por la mejora educativa de sus alumnos y ser un espacio de encuentro con las familias, son algunos de los mayores reclamos que nos ofrece esta escuela con tradición e innovación; siendo una oportunidad para los niños y jóvenes onubenses y aquellas familias que busquen crecer y formarse integralmente para después poder poner al servicio de los demás sus cualidades, proporcionando alternativas a la sociedad del futuro.