Redacción. El compromiso de los onubenses con el reciclaje de envases domésticos ha experimentado en 2019 un fuerte crecimiento. Los residuos del contenedor amarillo aumentaron un 15% respecto al año anterior. De esta manera, durante el pasado año, cada onubense separó y depositó en los contenedores amarillos de la calle, para su posterior reciclaje, 7,8 kg de envases de plástico, latas y briks.
Tras conocer los datos de reciclaje de 2019, la concejala de Hábitat Urbano e Infraestructuras del Ayuntamiento de Huelva, Esther Cumbrera ha destacado que “la creciente conciencia ambiental de la ciudadanía y la preocupación por los plásticos nos obliga a seguir apostando por el reciclaje en la ciudad, poniendo a disposición los medios y recursos para facilitar a los onubenses la separación de estos recursos”. En este sentido, la concejala ha recordado que con la colaboración de Ecoembes, la organización medioambiental sin ánimo de lucro que coordina el reciclaje de envases en la ciudad, “en el año 2019 alcanzamos la cifra récord de 799 contenedores de envases ligeros y papel cartón en la capital, mientras que se repartieron más de 200 papeleras amarillas y azules en centros públicos, como colegios y dependencias municipales”.
A pesar del incremento, los onubenses siguen situándose por debajo de la media nacional, por lo que Cumbrera ha animado a los ciudadanos a reforzar su compromiso con un asunto que “incide directamente en la reducción de las emisiones de CO2 y por tanto, en el aire que respiramos”. Además, respecto al papel y el cartón, la separación también ha experimentado un incremento en Huelva del 2% con respecto a 2018, alcanzando una media de 11,8 kg por habitante depositados en el contenedor azul.
El objetivo del Ayuntamiento es que el reciclaje en Huelva siga creciendo año a año, y para ello, Cumbrera insiste en la necesaria colaboración de todos los ciudadanos porque “para una gestión eficiente de los residuos, la separación en origen es clave”. De esta forma, ha incidido una vez más en la importancia de conocer la forma adecuada de realizar la separación de los residuos urbanos, recordando que el sistema de recogida selectiva implantado en la ciudad está basado en la separación en cuatro categorías de residuos que deben realizar los ciudadanos.
El contenedor azul está destinado a papel y cartón, incluyendo prensa, embalajes y envoltorios de cartón, propaganda, periódicos o revistas; mientras que el contenedor verde se reserva para el vidrio, esto es, botellas, frascos y tarros; y el contenedor amarillo para envases metálicos, de plástico y briks. Los restos de alimentos y demás residuos no incluidos en las categorías anteriores deben depositarse en el contenedor tradicional, salvo aquellos que puedan ser considerados especiales, como bombillas, pilas, aceite de freír usado, baterías, aerosoles, pinturas o disolventes, entre otros, que deben ser tratados adecuadamente y su recogida se realiza a través de los Puntos Limpios fijos y móviles que existen en la ciudad.