José Manuel Alfaro / ‘El Cuaderno de Muleman’. El pasado viernes se filtró a la prensa que una gran multinacional del comercio online está estudiando la posibilidad de implantar en la zona de Gibraleón y alrededores un centro logístico que permitiría acortar los tiempos de entrega de algunos productos de 24 horas a 4 horas o incluso 5 minutos si el propio usuario se desplaza hasta al almacén para recoger su pedido. Aunque ahora mismo se estaría hablando de un estudio, ya que todo dependerá de la evolución de las compras online que se produzcan en la propia localidad y el cinturón poblacional de influencia, entre los que estaría la capital, todos los pueblos de la costa occidental, incluido el país vecino, así como los núcleos que disten no más de 6 horas andando desde la misma puerta del centro logístico.
El revolucionario centro logístico contaría con un gran número de muelles de entrada y salida de mercancía y una oficina de atención al cliente completamente robotizada, así como un punto de recogida presencial para aquellos clientes que quisieran el pedido en menos de 5 minutos. Aunque aún no se conocen las cifras exactas del impacto económico de este macro centro logístico, se prevé que este será uno de los más modernos del mundo, ya que contará con más de 48 robots, un grupo de empleados que trabajarán online desde la central para supervisar el trabajo de los propios robots, personal humano que a su vez estará supervisado por un jefe de servicio de origen biónico.
La idea revolucionaria de la multinacional de este proyecto, es que la mayor parte del personal laboral sean robots de última generación, incluido aquellos que se destinarán a tareas que se creían insustituibles por ser humano, como la limpieza, traer café, adular al compañero o hacer la pelota al jefe. El grado de sofisticación será tan intenso que se prevé que el único ser vivo que trabaje en este centro logístico sea el tonto el pueblo, que trabajará en el departamento de recursos humanos contando historietas para distraer a los robots durante los periodos de descanso y al personal de las empresas logísticas que serán los encargados de alimentar la sed de este gigante centro, así como de repartir todos los pedidos que los sedientos usuarios del comercio online, de toda el área de influencia. Para hablarnos de este proyecto, este cuaderno de Muleman se ha puesto en contacto con este tonto del pueblo, que ha enviado ya su currículo vitae a la sede central de esta multinacional y que según nos cuenta está siendo evaluado por un robot que ha trabajado en la última película de Star Wars: El Ascenso de Skywalker.
-¿Qué pensó cuando se enteró de que iban a poner macro centro logístico?
-Yo ya llevaba unos meses pensando que más tarde o más temprano esto pasaría. Solo hay que sentarse en la Plaza de España durante la mañana, para ver que ese incesante pasar de repartidores de paquetería no es normal. La gente se ha convertido en adictos a las compras online, da lo mismo lo que necesiten, el fin es comprar todos los días, aunque lo devuelva al día siguiente incluso sin abrir. Yo he visto mensajeros traer un paquete y recoger el mismo al día siguiente sin abrir. Así que, ante esta fiebre que está convirtiendo a la gente en consumidores impedidos. Solo era cuestión de esperar a que una empresa que quiere aniquilar nuestro modo de vivir, instalara un centro logístico cerca de este mana de adictos compulsivos a las compras online.
-¿Conoce la empresa?
-Sí, la conozco por la prensa, por los reportajes sobre sus dudosas prácticas laborales, he leído artículos que hablan de que su propósito no es solo acabar con el comercio de proximidad, sino que su objetivo es hacernos esclavos de su metodología de compra adictiva basada en algoritmos, que consiguen incitarnos al consumo hasta casi hacernos desfallecer. He leído un artículo incluso en el que se habla de la teoría, de que hay un mensaje subliminar que nos incita a comprar cosas que no necesitamos, para sentir un chute de dopamina corriendo instantáneamente por nuestras venas. Pero si hay un artículo que me fascino sobre esta multinacional es que están haciendo pruebas con ratones a los que han implantado material genético humano para comprobar el límite del consumidor.
-¿Qué aportaría usted a este macro complejo logístico?
-Yo aportaría primero mi experiencia, llevo 20 años yendo a comprar el pan todos los días, me conozco cada calle de Gibraleón, podría repartir los paquetes mentalmente, gracias a mi capacidad espacial. De momento me han hablado de trabajar en el departamento de reparto senderista. Si como lo oyes, esta empresa está estudiando la posibilidad de hacer repartos andando, la cosa sería sencilla como darte una mochila, meterte dentro unos paquetes y a caminar hasta el punto del reparto, de momento hasta que no lleguen los drones, el reparto se tendrá que hacer así, eso si las caminatas no podrán ser de más de seis horas, lo que supondrá un radio de acción de 24 Km, lo que permitirá poder llevar a cabo el reparto de mercancía en gran parte del área metropolitana de la capital, para distancias más largas están pensando llevarlos a cabo con bicicleta de montaña y en coche de caballos, con esta estrategia de reparto me han comentado, que buscan que el impacto sobre el medio ambiente sea mucho menor, que si se hiciera con vehículos de combustión.
-¿Qué piensan sus amigos?
-Mis amigos están encantados, además dos de ellos son médicos, se lleva todo el día en el hospital y cuando llegan, después de bañarse se colocan el pijama, se sientan en el sofá y se lían a pedir cosas por internet para ellos y para sus hijos. Eso lo pueden hacer porque en casa entran todos los meses 8000 euros, más los extras de la consulta que tiene las tardes que libra. Estos nuevos ricos no pueden perder el tiempo comprando en la tienda del barrio, lo hacen todo por internet, compran hasta los chicles, eso sí a lo que no van a renunciar es a comprar el pan en el punto de pan caliente de un amigo mío chino que no sabe lo que es un domingo. Y como este tengo, amigos docentes, funcionarios, concejales, yo creo que el único tonto del pueblo que no compra nada online, soy yo
-¿Cuál es su aspiración en esta empresa?
-A mí me gustaría algún día trabajar en el departamento de drones, porque no sé cuánto voy a durar, siete días a la semana andando una media de 12 horas repartiendo paquetes. Así que en el momento de que vea una oportunidad de promocionar, hay estaré, además creo que soy de los pocos que tiene un cursillo de piloto de drones. De todas formas, aún no me han contestado, pero solo es cuestión de tiempo de que me llamen, porque esto ya no lo para nadie.
1 comentario en «Gibraleón podría contar muy pronto con un gigante centro logístico de una de las multinacionales más importantes en el comercio online»
Seria una buena idea