Antonio Ramos. El Club de Rugby Bifesa Tartessos de Huelva quiere cerrar 2019 con una sonrisa. Por eso se juramenta en sacar adelante su partido de este domingo (Estadio Emilio Martín de Huelva, 12:00) ante el Cruxe de Jerez de la Frontera, lo que le permitiría abandonar el ‘farolillo rojo’ en la Primera Andaluza de rugby.
Sin duda es la última oportunidad para que 2019 no finalice con tono gris en la casa del Bifesa Tartessos. Con ese objetivo afrontará el club de rugby onubense su encuentro el próximo domingo en casa y que pondrá el broche a un año con sabor agridulce tras concluir la pasada temporada con un ascenso en verano; que sin embargo, está pesando en la actual edición con un equipo que no acaba de despegar en la clasificación.
Los linces no han logrado aún sumar ninguna victoria en los cinco encuentros que han disputado por el momento, dado que tienen pendientes el aplazado frente al Universidad de Granada. Por ello las esperanzas en resurgir no se difuminan ya que sobre el césped el equipo albiazul está demostrando mucho más de lo que dice su casillero.
Tras dos jornadas de descanso y con la baja asegurada de Pablo García, David y Alberto Pérez-Ventana, Carmen Gracia entrenadora del Bifesa Tartessos, ha preparado el encuentro concienzudamente para que en esta ocasión no se escape la victoria.
El rival será un viejo conocido que también anda en horas bajas y que llegará a Huelva a intentar marcar distancias con el equipo onubense en la clasificación ya que el Cruxe Xerez ocupa el penúltimo puesto de la clasificación solo un punto por encima de los linces.
Los números benefician al cuadro albiazul, cuya diferencia de tantos en la Liga es inferior que la de los guarismos del experimentado equipo jerezano, y que ya en la pasada temporada mostró la intensidad que marca en los encuentros, manteniendo un ritmo alto y una presión elevada durante los 80 minutos de juego.
Si los linces consiguen la victoria no sólo abandonarán el ‘farolillo rojo’ del grupo, sino que lograrán despedir el año con otras miras y con la mente puesta en poder reengancharse a un campeonato en el que han demostrado que saben competir, si bien sin por ahora no han podido demostrar en la tabla que llegaron para quedarse.