Redacción. La Unidad de Farmacia del Hospital Infanta Elena, perteneciente a la UGC Intercentros de Farmacia de los Hospitales Infanta Elena y Juan Ramón Jiménez, ha ampliado sus instalaciones con la apertura de un nuevo dispositivo de entrega y recepción de medicación destinado a los pacientes que recogen su tratamiento de forma ambulatoria en el centro hospitalario, de manera que permite respetar de forma escrupulosa la confidencialidad en la entrega de cierto tipo de medicación protegiendo la intimidad de los pacientes, sobre todo en el caso de las terapias retrovirales de atención al VIH/Sida, la atención de ciertos tipos de hepatitis u otras enfermedades de carácter infeccioso.
Las nuevas dependencias, que han requerido de una pequeña obra de remodelación a cargo de los servicios de mantenimiento del Hospital, facilitan la entrega individualizada y con total confidencialidad de la medicación, ya que los envases y estuches de conservación no presentan tampoco ninguna señal de identificación. La disposición de las instalaciones permiten también una mayor interacción y confianza entre el profesional del medicamento y el paciente, necesaria para una mayor comprensión de las recomendaciones de conservación y la posología del mismo, evitando así el estigma social asociado a ciertas enfermedades de carácter infeccioso.
Se trata de una de las actuaciones nacidas en el grupo de trabajo que esta Unidad lidera junto con a la UGC intercentros de enfermedades Infecciosas, así como con varias asociaciones y ONGs que representan a estos pacientes o que trabajan con personas con estas patologías, con el fin de integrar sus sugerencias y aportaciones en el normal funcionamiento de los servicios sanitarios, buscando así puntos de colaboración con los profesionales y localizando las posibles áreas de mejora.
Este grupo de trabajo, del que también forman parte Cruz Roja, Comité Anti-sida, Proyecto Hombre y Huelva Acoge, se configuró a principios de año y se integra dentro de la Estrategia de Participación Ciudadana que desarrollan los hospitales Juan Ramón Jiménez e Infanta Elena basado en una nueva manera de entender la implicación de la ciudadanía en la gestión y actuación de los servicios sanitarios, que ha llevado a desarrollar numerosas actuaciones en los últimos años en colaboración con distintos servicios asistenciales.
Este dispositivo está destinado al programa de Farmacia Ambulatoria que se lleva a cabo en el centro hospitalario y que está destinado a los pacientes que tienen indicadas ciertas terapias farmacológicas que, bien por su complejidad o por los posibles efectos adversos, necesitan dispensarse en el propio centro hospitalario. El programa, que supone una garantía para la seguridad del paciente, está destinado a usuarios que no se encuentran ingresados en el hospital pero que, por sus especiales características o las del propio tratamiento, necesitan de un mayor control por parte de personal sanitario.
Las nuevas instalaciones prestarán servicio a cerca de un millar de pacientes que acuden cada año al servicio de Farmacia de forma periódica a recoger la medicación, pero que pueden tomarla en su domicilio particular. Un número que se ha duplicado durante el último año al unificarse en las dependencias del Hospital Infanta Elena la Unidad Intercentros de Enfermedades Infecciosas que atiende a los pacientes que requieren de esta especialidad de toda la provincia y que son, de forma mayoritaria, los usuarios principales de este tipo de programa.
Se integran en este programa aquellos tratamientos complejos que se encuentran regulados específicamente por ley y que necesitan de un control exhaustivo, tanto por el seguimiento del cumplimiento terapéutico como por sus especiales características. En este sentido, las nuevas instalaciones facilitan que los profesionales del servicio puedan ofrecer de forma confidencial información muy completa y adaptada acerca de la forma de administración de los distintos fármacos, permitiendo un contacto permanente entre el paciente y los profesionales para la resolución de dudas o la realización de consultas específicas acerca de los riesgos que pueden presentar y la posología de los mismos.
La aparición constante de nuevas terapias, más complejas en su administración, pero también más eficaces y adaptadas a cada patología, está incrementando la actividad de este programa, que atiende fundamentalmente a pacientes con VIH/sida, hepatitis B y C, esclerosis múltiple, hipertensión pulmonar, artritis reumatoide, obesidad mórbida, psoriasis o degeneración macular asociada a la edad, entre otras.
Además de esta medida, entre las actuaciones propuestas por el grupo de trabajo entre servicios asistenciales y organizaciones no gubernamentales así como asociaciones de pacientes, se ha planteado incrementar la colaboración entre estas entidades para la distribución y control de la medicación en aquellos pacientes que se encuentran ingresados en pisos o centros de acogida y cuyas características de escasa integración social, dificultan su acceso normalizado a los servicios sanitarios, así como el seguimiento adecuado del tratamiento terapéutico o las medidas profilácticas necesarias para el control de la salud pública.