S. D. Con drama, suspense, emoción, pero hasta el momento con final feliz. Así están siendo los partidos de Carolina Marín en el Open de Dinamarca de bádminton, torneo en el que por ahora se encuentra en la semifinal. Todo esto después de derrotar en los cuartos a la coreana An Se Young en tres sets (18-21, 21-19 y 21-18), en un duelo que se alargó una hora y 20 minutos.
Si el día anterior, en un mal partido como reconoció la propia Carolina Marín, levantó hasta ocho puntos de sets en la segunda manga ante la tailandesa Ngan Yi Cheung, ahora le ha tocado remar mucho contra la corriente en los tres sets que disputó con la emergente An Se Young, jugadora que entró en 2019 fuera del Top-100, y que ahora es la 19 del mundo.
Curioso, pero el primer set, en el que mayores ventajas tuvo Carolina, la de Huelva acabó cediendo. Aunque la onubense mandó casi toda la manga, el arreón de la coreana no pudo ser contestado por Carolina, que del 17-14 a favor pasó a un definitivo 18-21, con parcial de 1-7 para cerrarlo.
En el segundo set, las dos se alternaron al frente del marcador, que registró un 9-12 a la vuelta del intervalo, y un más inquietante 14-16. Manejó mejor los tiempos Carolina en el tramo final, para acabar apuntándose la manga por 21-19.
En el tercero, un parcial de 0-5 que dejó el marcador en 8-13 para la coreana, fue el punto de inflexión en el partido, que fue volteado por Carolina Marín -devolución de parcial 5-0-, para llegar por delante al tramo final, en el que la onubense impuso su ley y ganó por 21-18.
En la semifinal, Carolina Marín se va a enfrentar a la japonesa Nozomi Okuhara.