Redacción. El embrujo del flamenco envolvió un año más a la ciudad del Tinto en la prestigiosa gala que organiza la Peña de Cante Jondo de la localidad en la caseta La Parrala del recinto ferial. Cantaores de la talla de Julián Estada, José Valencia y Regina García, junto la gran bailadora Pastora Galván, cumplieron con creces las expectativas de este consolidado Festival, que sigue apostando como seña de identidad por la calidad artística, y por la puesta en valor de nuestras raíces culturales.
La trigésima novena edición de este gran espectáculo flamenco, que sigue despertando el interés de los aficionados después de 39 años, ha estado dedicada a uno de los miembros fundadores de la Peña, y uno de sus socios más participativos, Juan Hernández ‘Tragachinas’, un cantaor muy querido y respetado en su patria chica que sigue en la brecha después de tantos años, demostrando que se puede ser flamenco a todas las horas del día.
Este gran aficionado moguereño, al que el vicepresidente de la entidad organizadora, Antonio Rodríguez, le dedicó un sentido poema, recibió emocionado el homenaje que le tributaron sus compañeros y la gran familia que forma la Peña de Cante Jondo de Moguer, en una velada que será para él y para su familia inolvidable. ‘Tragachinas’ recibió además la II Jondura Flamenca, un galardón con el que esta institución local reconoce públicamente a todas aquellas personas que han destacado o destacan en alguna faceta del flamenco.
El homenajeado y el resto de aficionados, vibraron con un José Valencia lleno de fuerza y pasión gitana, un cantaor de voz portentosa que entregó el alma en cada tercio, demostrando sobre el escenario porque fue el gran triunfador de la Bienal de Sevilla.
Junto a su cante maduro y sin artificios, brilló la personalidad y elegancia de Julián Estrada, un cordobés que supo con su estilo más clásico conquistar a los asistentes.
La maestría de estos dos genios del cante grande se fundió con la profesional juventud de Regina García, uno de los grandes valores del flamenco que garantiza la proyección y difusión de este arte universal.
Una de las grandes ovaciones de la noche se la llevó otra excepcional artista, la sevillana Pastora Galván, una de las mejores bailaoras del momento, que enamoró al público con su poderío, fuerza y entrega.
A la altura estuvieron también los guitarristas locales Francis Gómez y Álvaro Mora, que sorprendieron al público con una apertura magistral de guitarra.