José Luís Rua. Poetas del Guadiana, al igual que hicieron en años anteriores, se reunieron en torno a unos versos y unas horas agradables en el Chiringuito Playa Alta de Isla Canela, para recibir la nueva estación como mejor saben, recitando sus propias creaciones.
Antes que el sol dijera adiós por el horizonte, comenzaron a sonar los primeros compases de esos temas que se nos hacen reconocibles apenas suenan los primeros compases. Javier Reyes, en esta ocasión acompañado de su hermano José Manuel al bajo, empezó a recitar baladas de los años 80 que nos hicieron sonreir de nuevo.
María Mosse, propietaria del local, dió las gracias a los presentes por haber dado respuesta a la convocatoria. A los poetas, por tanto cariño y por volver de nuevo a este lugar tan especial y a Javier Reyes, por su participación en el evento. En esta ocasión no hubo representación institucional como había sucedido en otras ocasiones.
Durante cerca de tres horas, se combinaron las canciones y los poemas, el ritmo musical y el ritmo de las palabras a través de versos nacidos para ser liberados en esta noche mágica. De nuevo un Jam Poético, donde las voces de la costa o de la capital se unieron a las algarvias en toda su extensión. 
Clara Correia, Ana Deacracia, Clemen Esteban, Isabel Calheiros, Aurea Nobre, Carmo Costa, Pepa Martinez, Juan José Monge, Ana Ontiveros, María Luisa Dominguez Borrallo, se dejan escuchar con toda la frescura de sus últimos poemas. Y junto a ellos, voces que lo hacían por primera vez en este encuentro, Natalia, Mamen Santos, Laura Cuesta y algún que otro espontaneo que nos supieron sorprender por su naturalidad y calidad.
Y para despedir la noche, se recurrió a la clásica suelta de globos chinos en la oscuridad de la noche, para pedir unos deseos limpios y claros mientras se elevan y se pierden mar adentro y para finalizar la noche con una foto de familia que inmortalice el tercer encuentro poético como recuerdo de la mágica noche de San Luis.
Una nueva oportunidad de recibir el verano haciéndolo como mas gusta a Poetas del Guadiana, a través de la lectura espontánea de sus poemas de medianoche. Anocheció pero la imagen quedó grabada en nuestras retinas escuchando poemas mientras la luz se iba apagando suavemente aquí, en la Foz do Guadiana.
