Cristina Morales. Los niños de occidente crecen con la idea de que todos los demás viven igual que ellos, no conciben otra realidad, esa tan normal. Parte de su educación es mostrarles la realidad y que conozcan el entorno en el que viven pero, también que descubran otros entornos más lejanos, donde viven niños que carecen de todo lo que ellos tienen. En ese momento son conscientes de que son unos privilegiados y que en otras partes del mundo las personas carecen de agua corriente y potable, un techo donde vivir, la comida escasea y faltan determinados medicamentos. Ser consciente de ello es una forma de asegurarnos que en el futuro tendrán las herramientas necesarias para decidir cuánto implicarse en ayudar al prójimo. Pero lo cierto es que se puede aportar un granito de arena a una causa solidaria a cualquier edad.
En un centro de la sierra onubense, el Colegio Público Rural Adersa 1, situado en Fuenteheridos y que agrupa alumnos de esa localidad, Castaño del Robledo y Valdelarco, se concibe la educación de una forma diferente. En relación con su entorno rural, el centro emprende una enseñanza basada en proyectos (ABP), tiempos de recreo divertidos, actividades extraescolares variadas, matemáticas ABN y acciones como un huerto escolar. Uno de sus principales objetivos es poner en contacto a los más pequeños con el medio y darle importancia a desarrollar su ser social, con la misma exigencia que impartir la enseñanza reglada.
Se trata de una ecoescuela, ya que es respetuosa con el medio ambiente, poseen un huerto escolar y trabajan continuamente el cuidado de la Tierra. A través de métodos de educación innovadores imparten las asignaturas curriculares, siempre incidiendo en la motivación del alumnado, con un aprendizaje basado en proyectos y cooperativo. El deporte para ellos debe ser impartido a través del juego, por lo que cuentan con proyectos en el patio y recreos inclusivos con bibliocarros, deporticarros y actividades recreativas en el suelo.
En cuanto a las matemáticas siguen el ABN, un método de cálculo que permite al alumnado comprender lo que hace cuando resuelve una operación o problema, llegar al cálculo mental de manera sencilla y natural, además de aumentar de manera notable su capacidad de resolución de problemas. Los resultados demuestran que se trata de una solución verdaderamente eficaz para ayudar a que los alumnos desarrollen la competencia matemática, que aprendan a calcular y no lo hagan de forma mecánica.
Con este innovador modelo de enseñanza, no es de extrañar que este centro apueste también por incluir en su docencia la solidaridad y que, muy a menudo, lidere acciones solidarias para apoyar diversas causas y concienciar a sus alumnos sobre la importancia de ayudar a los demás. Por ello, el pasado mes emprendieron una sonada acción. Se trata de ‘Hoy pedaleo por ti’, un reto solidario de carácter deportivo que tenía como objetivo la recaudación de fondos para apoyar la labor humanitaria de la ONG Ibermed (Médicos con Iberoamérica) a favor de la prevención de la desnutrición infantil en Guatemala. Fueron los alumnos de 6º de primaria, 1º y 2º de educación secundaria los que recorrieron, junto a sus padres y profesores, toda la distancia que separa Minas de Riotinto de Punta Umbría, desde la sierra a la costa onubense.
Además de esta acción deportiva, los estudiantes llevaban meses conociendo la realidad del país y aprendiendo sobre la labor de la ONG en sus clases, con el objetivo de que supieran bien la razón por la que iban a realizar el reto. Las distintas materias les servían para abordar los valores de solidaridad y empatía, trabajando para organizar el reto y conseguir el fin último de ayudar al proyecto. ‘Hoy pedaleo por ti’ supone un paso más allá de un reto anterior, la carrera solidaria tradicional del centro por el Día de la Paz ‘Hoy corro por ti’, en la que cada año corren para apoyar un fin benéfico.
La grandeza del proyecto reside en que, durante este largo trayecto desde la sierra hasta la costa, todos los participantes fueron parando en diferentes puntos de la provincia, donde eran recibidos como se merecen. Un total de 20 niños y niñas del CPR Adersa 1, sus padres y madres y sus maestros, se embarcaron en el reto, promocionando a su vez la labor de la ONG y concienciando sobre la realidad en Guatemala. Una gran acción comunicativa que ha ido recorriendo la provincia onubense en busca de ayuda. El principal objetivo es contribuir con el proyecto ‘Escuelas Unidas’ de la organización y recaudar fondos para que los niños puedan tomar incaparina, un alimento para prevenir la desnutrición infantil, además de para mejorar las escuelas de Comapa (Guatemala).
Sergio Martín es uno de los profesores que emprendieron este reto y ha querido contarnos cómo lo ha vivido junto a sus alumnos. Con su acción han logrado la recaudación de 2011 euros, con el reto ya cerrado. Del 30 de abril al 3 de mayo emprenderían su recorrido desde Minas de Riotinto hasta Puta Umbría pero «durante más de un mes estuvimos cubriendo las distintas áreas del conocimiento para colaborar con la ONG». Tras enseñar a los pequeños el motivo por el que se lanzaban a esa aventura e inculcarles los valores solidarios, empezaría la parte deportiva. «El objetivo del reto era ir recorriendo lugares a nuestro paso y recaudar lo que la gente pudiera donar. Parábamos en diferentes centros de la provincia donde aportaban su granito de arena para el proyecto y también nos hacían un bonito recibimiento». Todo esto fue haciendo comprender a los estudiantes la relevancia de su acción «nuestros alumnos nos preguntaban por qué eran recibidos como héroes, sin saber que en cierto modo lo son por haberse sacrificado para ayudar a otros«. Como apunta el docente «los niños han recibido una gran riqueza solidaria y emocional por hacer cosas buenas por gente que no conocen, se han llevado una gran lección».
Decidieron apoyar la causa de Médicos con Iberoamérica por su amplio bagaje solidario y por sus proyectos en escuelas y con los más pequeños, uniendo a los niños con sus iguales. La organización lleva más de 22 años desarrollando proyectos encaminados a mejorar la sanidad de países subdesarrollados o en vías de desarrollo, realizando intervenciones quirúrgicas a pacientes con escasos recursos, además de labores docentes con el personal local, tanto con los profesores de la zona como con los padres y adolescentes. Este trabajo se desarrolla en los municipios de Comapa (Departamento de Jutiapa) y San Agustín Acasaguastlán (Departamento El Progreso Guastatoya).
Otras actividades dentro de la educación incluyen el «hermanamiento» de escuelas españolas con otras de aldeas rurales guatemaltecas para el acercamiento cultural a través de intercambio de cartas entre escolares, mejora de las instalaciones de los colegios, financiación para compra y reparto de incaparina (suplemento alimenticio hiperproteico) a los escolares para prevenir la desnutrición infantil y ayudar a la escolarización con diversas becas. En el sector de la seguridad alimentaria imparten talleres con mujeres para elaboración y conservación de alimentos, enseñándoles a aprovechar todo y realizar mermelada o almíbar, además de crear jabones. Les ayudan también con formación agraria para la mejora de los cultivos y la cría de animales, todo lo necesario para que mejore la alimentación de los habitantes del lugar. Inciden además en el bienestar social, ofreciendo tratamiento psicológico a aquellos que lo necesiten, así como formación para enseñar distintos oficios a los locales.
Es por ello que la escuela amiga de Fuenteheridos Adarsa 1 se ha unido a este proyecto y ha colaborado, aportando su granito de arena y concienciando sobre la importancia de ayudar a que todos podamos tener las mismas oportunidades. Sin duda una gran lección de vida la que se han llevado estos pequeños de la sierra de Huelva, desde su rinconcito han ayudado a sus iguales, residentes en la otra punta del mundo. Han aprendido valores como el esfuerzo, la constancia, el trabajo físico y la solidaridad, a la vez que se han implicado en el proyecto en todas sus fases. Una forma de educar desde la practicidad, acercando a los niños la realidad del mundo y haciéndoles creer que ellos tienen el poder de cambiar las cosas y mejorar la calidad de vida de otras personas.