P. G. Miranda de Ebro… y quien sabe si Melilla. Certeza y cábala, todo junto en el día después de la eliminación del Recreativo de Huelva de la final de campeones de la fase de ascenso a la Liga 123, que reserva al Decano una nueva oportunidad a partir de este mismo fin de semana. Ya el domingo por la tarde se sabía que el Mirándés es el escollo a superar.
La derrota por 3-0 en la ida ante el Fuenlabrada, aparte de provocar un ambiente de resistencia a la lógica, quizás hizo menos doloroso el hecho de quedar apeado en este primer asalto por el ascenso. Fe, esperanza, ilusión, todo se maridó con el equipo en el partido de vuelta, en busca de un milagro que, de la misma forma, se entendió como complicado. A la postre fue imposible.
Los casi 21.000 aficionados que se dieron cita en el Nuevo Colombino, y los muchos más que no fueron al estadio y empujaron en pos de la gesta, no se fueron defraudados del partido por no ascender, sino que entendieron que pudo ser el primer paso para lograr ese objetivo que, ahora sí, tendrá que llegar por el camino más largo.
Horas después del choque del domingo, el Recre, jugadores, técnicos y afición, han renovado su fe en ese ascenso, que pasa ahora mismo por encarar la siguiente eliminatoria ante el Mirandés, equipo que eliminó en la primera ronda al Atlético de Madrid B, con las mismas ganas que se hizo con el Fuenlabrada, que sacó enorme tajada de 20 minutos aciagos en el partido de ida, clave sin duda del desenlace de este enfrentamiento.
Desde el domingo se sabía que el cuadro de Miranda de Ebro era el rival del Decano, comenzando la pelea en el estadio de Anduva este fin de semana, y finalizando el siguiente en el Nuevo Colombino.
Dejando claro que el aficionado albiazul sólo piensa en ganar esta eliminatoria -ahora ya no hay otra oportunidad-, algunos datos se pueden extraer el camino largo hacia el ascenso que espera el Recre. El primero, que ni Atlético Baleares ni Cartagena podrán sus rivales en esa hipotética nueva final por el ascenso.
Otro dato revelador es que, de las ocho posibles combinaciones de equipos clasificados para las finales, en cuatro deparan un duelo Melilla-Recreativo; en dos un Hércules-Recre; en una un Logroñés-Recre; y habría una última, en la que habría que ir al sorteo entre Ponferradina y Logroñés.