Redacción. El Servicio de Control de Mosquitos de la Diputación de Huelva ha acometido durante dos días, coincidiendo con la marea de San Juan de alto coeficiente, uno de los tratamientos larvicidas aéreos de refuerzo previstos dentro del Plan de Control de estos insectos para 2013. En esta intervención se ha actuado sobre unas 450 hectáreas correspondientes a las áreas de más difícil acceso a pie dentro de las zonas marismales.
Este tratamiento aéreo de control de plagas es un refuerzo al que realizan a pie los casi 50 operarios que trabajan en este Plan de Control de Mosquitos y con el que se están tratando unas 4.000 hectáreas. Además, están previstas otras tres intervenciones aéreas durante los próximos meses, coincidiendo también con las mareas de alto coeficiente, en las que se tratarán 600 hectáreas en julio, otras 600 hectáreas de marisma mareal en agosto y una última intervención sobre 150 hectáreas en septiembre.
El Plan de Control de Mosquitos, puesto en marcha por la Diputación Huelva, actuará en 2013 sobre un total de 130.000 hectáreas protegidas de la provincia de Huelva, realizándose 16 tratamientos en 16.000 hectáreas de marisma mareal para garantizar el control de las plagas. El ámbito geográfico de las actuaciones es el de los términos municipales de las localidades integradas -Ayamonte, Lepe, Isla Cristina, Cartaya, Aljaraque, Punta Umbría, Gibraleón, Huelva, Palos de la Frontera, Moguer y San Juan del Puerto-, lo que suma un total de 130.000 hectáreas.
Es este espacio aparecen dos medios claramente diferenciados. Por una parte, 16.000 hectáreas de marisma mareal donde el flujo y reflujo de las mareas en conjunción con factores topográficos y biológicos dan lugar a 4.600 hectáreas de marisma susceptibles de albergar poblaciones larvarias de mosquitos. Y por otra 114.000 hectáreas de medio urbano y rural, donde se encuentran 25 núcleos de población, así como multitud de emplazamientos industriales, agrícolas y ganaderos, red viaria, complejos de ocio, etc.
En el medio urbano y rural el control va dirigido a especies de culicinos, fundamentalmente Culex pipiens. Las 114.000 hectáreas de superficie protegida se encuentran divididas en 17 zonas y se realizarán actuaciones larvicidas y adulticidas, en numero aún indeterminado ya que en gran parte de los casos obedecen a factores imprevisibles, aunque suele suponer un 20% del esfuerzo total.