S. D. Era un ser o no ser. Una ‘final’. Y salió cruz. El San Roque de Lepe cayó derrotado en su visita al San Pablo de Écija, donde el cuadro astigitano con un gol de Bubu a tres minutos del intervalo, se hizo con los tres puntos dejando al equipo de Cheli en una situación precaria.
Y es que el San Roque este domingo, según se den ciertos resultados, podría cerrar la jornada entre los cinco últimos que corren el riesgo de descenso, a expensas que la Asamblea de la Real Federación Española de Fútbol ratifique lo que desea la Andaluza, y sólo caigan tres equipos fijos, y sólo alguno más según vacantes. Un mundo.
Pero mientras llega eso, la realidad más cruel dicta sentencia, y un partido decisivo el San Roque cayó derrotado. De más estuvieron las dos ocasiones de Higor Rocha al principio, y un balón al palo del mismo jugador en el segundo periodo, porque en líneas generales el Écija Balompié, al que también le iba la vida en el choque, fue superior y se hizo acreedor a la victoria.
El gol de Bubu, a tres minutos del descanso, fue suficiente para un equipo astigitano que, en el segundo tiempo, supo contener los escasos ataques sanroquistas y, de vez en cuando, amagó con dar de nuevo y sentenciar un choque estaba decantado del lado del cuadro de casa después del gol ante la inoperancia de un San Roque, triste y que tendrá que remar para salir del atolladero.
ÉCIJA BALOMPIÉ: Fernando; Mora, Manu Martínez, Cote, Miki (Chanfreut, 84′), Castilla, Yepes (Chico, 62′), Chuli (Carlos, 71), Bubu, Davilu, Iván Álvarez.
SAN ROQUE: Migue Guerrero; Lucas Correa, Rodrigo (Contreras, 58′), Siles, Pera (Kike, 60′); Manu Fidalgo; Fran Lepe, Miguelito, Nico Gaitán, Camacho (Toscanini, 45′), Higor Rocha.
Árbitro: Ismael Zapata García (colegio de Jaén). Mostró la cartulina amarilla a Iván Álvarez, Davilu y Chico, por el Écija Balompié; y a Manu Fidalgo, Toscanini y Lucas Correa, por el San Roque.
Gol: 1-0 (43′) Bubu.
Incidencias: Partido correspondiente a la 37ª jornada en el grupo X de la Tercera División disputado en el estadio de San Pablo.