J.A. de Mora. El creciente protagonismo de los drones en múltiples facetas de nuestra vida cotidiana para Huelva comporta una noticia singular, cinco de los primeros examinadores e instructores son onubenses, en un contexto nacional donde este perfil alcanza pocas decenas de personas. En concreto acaban de otorgarse los certificados que acreditan esta competencia a la examinadora Blanca Vera Nuñez y a los instructores Enrique Vilches, Oscar Moro, Santiago Guerra y Francisco Almansa. Blanca es la directora de Alaire Pilotos, escuela que ha proporcionado la formación necesaria para alcanzar los grados referidos; y los cuatro instructores son acreditados profesionales de distintos ámbitos de actividad en Huelva, que podrán aplicar a partir de ahora sus conocimientos para mejorar los resultados de sus respectivos desempeños.
Puestos al habla con Blanca Vera, nos cuenta que su escuela, que fue inaugurada a principios de mayo, es la única de nuestra provincia y una de las pioneras a nivel nacional. Y esta iniciativa de la joven emprendedora salva inconvenientes como el de no contar con instalaciones aeroportuarias en Huelva, algo que salva apoyándose en el aeródromo de Casarrubios-El Álamo, donde estuvo trabajando antes de volver a su tierra e impulsar esta atractiva función docente.
Blanca, nacida en Villablanca pero cartayera de adopción, siendo aún más joven decidió entrar en las fuerzas aéreas españolas y allí en un momento determinado, para promocionarse, optó por formarse en SENASA (Servicios y Estudios para la Navegación Aérea y la Seguridad Aeronáutica), escuela del ministerio de Fomento. A raíz de aquello le ofrecieron un trabajo relacionado con los drones que compatibilizó en principio con el ejército pero que al final le ha apasionado tanto que ha derivado en una excedencia que hoy sigue vigente.
Tras trabajar por cuenta ajena y desarrollar proyectos propios hay un momento en el que determina volverse a Huelva y crear su propia escuela, Alaire Pilotos. Una mujer en un sector muy masculino que ha dado sobradas muestras de capacidad. De hecho, en nuestra provincia no hay excepto ella, ni mujer ni hombre, nadie con el rango de examinador; y en el resto de España muy pocas personas. Su escuela está dedicada a la formación de pilotos de drones, a través de cuya formación puede obtenerse el título homologado por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea, dependiente del Ministerio de Fomento.
Con muy pocos meses de operativa de la escuela, la visión de empresa de esta joven onubense ha conseguido establecer una red con el modelo de actividad que ya cuenta con 23 delegaciones a lo largo de toda España y que en breve saltará a Iberoamérica, donde hay conversaciones para establecerse en Chile, Ecuador y Perú. En Andalucía está en todas las provincias, excepto Jaén y Cádiz, y con dos delegaciones en Sevilla.
Las limitaciones a priori de nuestra provincia en un sector tan específico no han ‘arrugado’ a nuestra protagonista y espera, en este enero que se aproxima, tener concedida la calificación de Approved Training Organisation (ATO) para su escuela, con lo que minimizar su dependencia en algunos aspectos del exterior. La escuela que dirige Blanca forma a personas que no tienen conocimientos previos aeronáuticos, ni ningún tipo de formación en esta área, para poder pilotar drones de hasta 25 kilos de peso con distintas aplicaciones, de manera legal, puesto que hay una legislación que regula el vuelo de este tipo de aeronaves, por lo que necesitan una licencia. Por esto, el piloto necesita tener unos conocimientos previos con un examen y un reconocimiento médico aeronáutico clase 2 o LAPL y esto es lo que hacen en la escuela para formar y poder habilitar a los alumnos en este nuevo sector emergente. Se obtiene tras cumplir los requisitos el certificado de Piloto Profesional Avanzado.
Aunque Blanca, como la mayoría de los onubenses, desearía que esta provincia contase con un aeropuerto, reconoce la paradoja de que nuestro territorio sea un lugar extraordinario para el uso de drones, precisamente por no existir las restricciones que comportan los aeropuertos. En la actualidad la Escuela esta ocupando espacios en el Vivero de Empresas de la Diputación Provincial, a la que Blanca expresa su agradecimiento. Precisamente la reciente entrega de los certificados ha estado presidida por Maria Eugenia Limón, vicepresidenta del organismo provincial y responsable del área.
El empuje de Blanca Vera no es de extrañar que, aún con tan poco tiempo, ya supuesto el recibir reconocimientos, como el premio coraje de la mujer emprendedora, a nivel andaluz, que concedea UPTA con el respaldo de la Junta de Andalucía y la Federación Andaluza de Municipios y Provincias.
1 comentario en «Los pilotos de drones de Huelva, de los pioneros en España por el impulso de una mujer»
Mi mas sincera enhorabuena a Blanca y su equipo, por impulsar este sector que tiene una gran proyección social, al ser un tema con gran futuro.