Redacción. En la última sesión celebrada del Consejo Local de Servicios Sociales, un encuentro participativo promovido por el Ayuntamiento de Huelva en el que se dan cita las diferentes entidades de la ciudad que trabajan en el ámbito social, se ha aprobado por unanimidad la creación de una comisión de trabajo para coordinar las políticas de apoyo al colectivo LGTBI en Huelva.
De esta forma se da cumplimiento a la moción que el equipo de Gobierno llevó al Pleno municipal, y que tras su aprobación permitirá avanzar en la defensa de los colectivos que trabajan en la ciudad por los derechos de lesbianas, gays, bisexuales, personas transgénero e intersexuales (LGTBI), dando además respuesta a las demandas de padres, madres, hijos e hijas, para poder afrontar de la manera más adecuada los casos que se dan en la sociedad, así como para afrontar correctamente los nuevos modelos de familia.
Así, tal y como ha puesto de manifiesto la concejala de Políticas Sociales e Igualdad, Alicia Narciso, “la idea es unificar las acciones de trabajo y coordinar las iniciativas del colectivo LGTBI con los Servicios Sociales Comunitarios, ya que no sólo se llevan a cabo acciones de concienciación ciudadana, sino que también está siendo cada vez más necesario el acompañamiento e intervención con las familias, para asesorarles y ayudarles, por ejemplo, ante situaciones de niños y niñas transgénero”.
Para Narciso, “la creación de esta Comisión será de gran utilidad para aunar esfuerzos entre entidades e instituciones en beneficio de toda la sociedad, reforzando y ampliando el compromiso que el equipo de Gobierno ya tenía adquirido con este colectivo a lo largo de todo el año, dando visibilidad a las diferentes identidades sexuales y combatiendo, a través de distintos programas, cualquier tipo de prejuicio y conducta de rechazo”.
Gracias a este nuevo órgano de trabajo, el objetivo es que la capital pueda ser un verdadero referente de espeto a la diversidad y adaptación a los nuevos tiempos, a través de la creación de espacios de convivencia donde reine la normalidad y donde no se produzcan ningún tipo de discriminaciones debido a la condición sexual de las personas, apoyando para ello a los ciudadanos dentro del marco legal y constitucional.